El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado esta semana la segunda fase de las obras de la calle de San Antoni Abat, en el barrio del Raval, para convertirla en una calle de plataforma única, accesible y prioritaria para peatones. Según explica el consistorio en un comunicado, esta segunda fase abarca el tramo que va desde la calle de la Cendra hasta la plaza del Pedró, una vez terminada este julio, la primera fase de las obras, desde la ronda de Sant Pau hasta la calle de la Cendra.
El presupuesto de esta segunda fase de la obra es de unos 725.000 euros, y se prevé que dure unos seis meses. En total, se habrán invertido 1,4 millones de euros para toda la pacificación y mejora de la urbanización de la calle, que es uno de los ejes principales de movilidad del barrio del Raval. La actuación es una de las recogidas en los presupuestos participativos del distrito de Ciutat Vella. |
La movilidad mejorará, según Batlle
Según el regidor de Ciutat Vella, Albert Batlle, esta remodelación “es una de las obras adicionales a la mejora y transformación de la ronda Sant Antoni y los alrededores del mercado, que mejorará la movilidad y las conexiones con el barrio del Raval”.

Un proyecto polémico
La pacificación de la ronda de Sant Antoni es una iniciativa marcada por la polémica porque el gobierno de Ada Colau aprobó la transformación sin llevar a cabo la necesaria modificación del Plan General Metropolitano y si alguien lleva las obras a los tribunales, el proyecto podría ser tumbado, como ya ha pasado con tres ejes verdes del Eixample y vía Laietana.
Se eliminan los desniveles de la calle
Con las obras de reurbanización, en la calle de Sant Antoni Abat quedarán eliminados los desniveles entre las dos aceras y la calzada para configurar una plataforma única de fachada a fachada, con prioridad para peatones y bicicletas. También se mejora la accesibilidad, eliminando barreras arquitectónicas, y se conserva todo el arbolado existente.