El Ayuntamiento de Barcelona ha pedido al Gobierno de la Generalitat de Cataluña que se permita que el consistorio barcelonés pueda seguir regando el verde urbano y el arbolado con agua freática. El Ayuntamiento ha hecho la petición en el transcurso de la primera reunión del grupo de trabajo sobre sequía que ha impulsado el consistorio de Jaume Collboni y en el cual han participado otras administraciones y operadores implicados.
Poder regar sin afectación para la población civil.
El Ayuntamiento ha querido reiterar su demanda de utilizar el agua freática para poder regar los espacios de la ciudad de Barcelona, eso sí, siempre que este riego no tenga consecuencias directas y acabe desembocando en una reducción de la disponibilidad de agua de la población civil en su abastecimiento domiciliario.
Desde la administración barcelonesa han querido poner énfasis en que el riego con agua freática es uno de los recursos hídricos alternativos que tiene la capital catalana y que los permite mantener el patrimonio verde de Barcelona, que es una pieza clave para paliar las altas temperaturas que ha vivido la ciudad en verano y la contaminación del aire.
El Ayuntamiento ha pedido que «siempre con la voluntad de proteger las personas con más vulnerabilidad», se mantengan abiertas las piscinas públicas, y permitan que se rellenen. También han pedido que se extiendan estas medidas a los servicios complementarios, como las piscinas de uso terapéutico.
El deporte no ha evitado ser una parte clave del debate. El Ayuntamiento ha pedido que el riego de los campos deportivos se pueda mantener para el deporte federado, eso sí, con una limitación del consumo a 200 metros cúbicos por hectárea.
La colaboración entre las administraciones, un hecho totalmente clave
Durante esta reunión, los participantes han analizado la situación de pre-emergencia en la cual se encuentran la ciudad de Barcelona y Cataluña y las medidas que se tendrán que tomar si las restricciones aumentan durante las semanas próximas. Según el Ayuntamiento, todos los participantes de esta reunión han mostrado una voluntad de colaboración hacia la grave situación de sequía que vive el territorio catalán y la capital catalana desde hace tres años y medio.