Apenas hace unos días, vecinos de la zona del Triángulo Golfo de Poblenou volvieron a denunciar «el infierno» que viven por las noches a causa del ruido que se genera por el ocio nocturno en esta zona, que se encuentra entre las calles de Almogàvers, Pallars, Pere IV, Zamora, Pamplona y Áraba. Esta zona, de hecho, cuenta con un plan antirruido propio vigente desde septiembre pasado, pero el vecindario cree que no ha sido eficaz. “Seguimos sin dormir por las noches, estamos agotados y pedimos solidaridad a las entidades, a la prensa y al resto de fuerzas políticas, porque nuestras noches son un infierno. Ya no podemos más«, relataba un portavoz de la plataforma Veïnat El Parc i la Llacuna del Poblenou en conversación con el TOT.
Un sonómetro en la zona
De hecho, las medidas que entraron en vigor el septiembre pasado se han visto ampliadas con la instalación por parte del Ayuntamiento de un sonómetro en la calle Sancho de Ávila, justamente donde estos días ha habido más malestar entre el vecindario. Pero no es el primer sonómetro en la zona del Triángulo Goflo. Otros aparatos ya han dado los primeros datos: es constata una reducción del ruido entre 1,5 y 4 decibelios. Según avanza Betevé, desde el distrito de San Martín se está haciendo un seguimiento y una evaluación mensual de las medidas implantadas para comprobar su efectividad. Algunas de las medidas aplicadas desde hace tres meses es restringir la apertura de nuevos establecimientos musicales, bares y tiendas donde se vende alcohol; avanzar la recogida de terrazas a las 23 horas y reducir la hora de venta de alcohol de los pequeños establecimientos de víveres.
Piden un plan especial para el puente
Por otro lado, desde SOS Triángulo Golfo han pedido a la Guardia Urbana y en el Ayuntamiento «un plan de previsión y actuación, de cara en esta semana de festivos. Que no pase como la castañada, que fue un descontrol total en el barrio. Suficiente impunidad, las vecinas queremos dormir».


