La operación de rescate del Centre de la Vila, el centro comercial del barrio de la Vila Olímpica, por parte del Ayuntamiento de Barcelona, pende de un hilo. Y es que el impacto económico que la operación podría tener en las arcas municipales es de unos 80 millones de euros, entre la adquisición y la posterior inversión para adecuarlo a los nuevos usos, segundos concretó el teniente de alcaldía del área económica, Jordi Valls, en comisión de gobierno. El edificio es propiedad de Mercasa, una empresa estatal. En los presupuestos de 2023, el gobierno de Ada Colau y ERC reservaron cinco millones de euros para la compra, con la idea de hacer un equipamiento comercial vinculado a la red de mercados municipales, pero, de momento, este dinero no se han utilizado.
Situado en la avinguda d’Icària, el Centre de la Vila abrió en 1996 como centro comercial después de que el edificio fuera adaptado una vez pasados los Juegos Olímpicos. Desde hace años, el espacio se encuentra en crisis. El presidente de la asociación de vecinos de la Vila Olímpica, Jordi Giró, calcula que de los más de 17.300 metros cuadrados de superficie, alrededor de unos 8.000 m² están cerrados. Ahora mismo, un paseo por el edificio permite comprobar que hay numerosos establecimientos con la persiana bajada, algunos de ellos con el cartel «de espacio disponible». El golpe más duro se vivió este verano pasado con el cierre de los cines Icària, un complejo que se inauguró el mismo año 1996 y que solo ofrecía películas en versión original.

«El centro comercial ha entrado en una espiral de cierres y de bajada de clientes que lo ha arrojado a una situación crítica económicamente», decía el concejal de ERC Jordi Coronas en el marco de la comisión de Economía y Hacienda del pasado septiembre. La iniciativa de los republicanos para que el consistorio comprara el edificio iba destinado, principalmente, a «preservar la actividad comercial del barrio», puesto que en la Vila Olímpica no hay mucho comercio de proximidad. El informe de Mercasa de 2022 dice que en el Centre de la Vila hay 84 locales, de los cuales 60 están abiertos y 24 cerrados.
Otra opción, el derecho de superficie
Ahora, fuentes municipales explican al TOT Barcelona que se está en conversaciones con Mercasa pero sin ningún acuerdo cerrado. Los contactos se iniciaron a principios de año, y Jordi Valls explicó a la misma comisión de septiembre que Segipsa, una sociedad vinculada al Ministerio de Hacienda, ha valorado en 40 millones de euros El Centre de la Vila. A esta cifra se tiene que sumar la inversión que tendría que hacer el Ayuntamiento en la adecuación de la equipación. Sin dar datos concretos, el teniente de alcaldía estima que sería de entre 30 y 50 millones de euros.
«Esta decisión puede tener un impacto de unos 80 millones de euros en la estructura presupuestaria del Ayuntamiento», decía el regidor. Una cifra que parece enfriar la posibilidad que el inmueble sea comprado. «Introducir este volumen de recursos aquí, quiere decir que no los podremos incluir en otro lugar», afirmaba Valls. En cualquier caso, el Ayuntamiento está explorando otras vías para hacerse con el Centre de la Vila, como lo derecho de superficie, hecho que rebajaría la inversión que tendría que hacer el municipio.
Desde la asociación de vecinos, Giró reconoce la dificultad que finalmente el Ayuntamiento compre el edificio ante el elevado precio, pero añade que se trata de una equipación muy necesaria para el barrio. En la Vila Olímpica cada vez hay gente más mayor y difícilmente pueden ir a comprar al Eixample o a Poblenou. «Se tiene que revitalizar con una mirada hacia el barrio y según las necesidades de la Vila Olímpica. Hasta ahora, el Centre de la Vila no ha mirado hacia el barrio». Giró pose sobre la mesa que, además del derecho de superficie, también se podría estudiar hacer un acuerdo de explotación y compartir la inversión.

Dudas sobre la arquitectura
Más allá de la costosa inversión, Valls expresó otras dudas sobre el edificio, como el hecho de que tiene una arquitectura de centro comercial «que no es agradecida» -puesto que no es un inmueble liso, como otros centros comerciales, sino que El Centre de la Vila ha sido construido con muchas columnas en medio-, y el elevado volumen de parkings. «Tiene tres plantas de aparcamientos”. Esta visión negativa que tiene el Ayuntamiento de los parkings, la asociación la ve, en cambio, como una oportunidad «porque es un espacio que se puede transformar».
La calificación del solar permite hacer «oficinas o volumetría específica con viviendas», subraya el regidor de ERC. Para Coronas, seguramente la valoración hecha por Segipsa de 40 millones «está hinchada», pero opina que El Centre de la Vila «es uno de los solares más privilegiados que puede tener la ciudad ahora mismo». El republicano teme que la equipación dejará de ser un activo por la ciudad. «Pasará como con otras muchas propiedades que han estado en manos del Estado o sociedades mercantiles del Estado, como las de la subasta del frente marítimo alrededor del hotel Artes, y dejará de ser un activo de la ciudad y acabará a las arcas del Ministerio de Hacienda o de quien sea», dice delante la posibilidad que El Centre de la Vila sea subastado por el Estado, que ingresaría el dinero, y el edificio pasaría en manos privadas.