La Guardia Urbana podrá utilizar pistolas Taser a partir de abril de 2026. Este miércoles por la mañana, la comisión de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado inicialmente el reglamento municipal que regulará su uso. El gobierno del PSC, Junts per Barcelona, PP y Vox ha votado a favor. Los Comunes se han posicionado en contra. Y ERC se ha abstenido, con críticas a los riesgos que conlleva este tipo de arma. El aval político definitivo podría llegar antes del verano.
Con mucho retraso, ya que se trata de una reivindicación de los sindicatos del cuerpo policial de hace años, los agentes dispondrán dentro de un año y algo de las Taser. La primera compra permitirá a los agentes de la Unidad de Refuerzo de Emergencia y Proximidad (UREP), los antidisturbios de la policía local, disponer de 22 pistolas. El reglamento prevé que no se podrán utilizar contra menores de 14 años, no se podrá apuntar en partes del cuerpo con órganos vitales y solo se utilizarán en actuaciones de alto riesgo y después de haber agotado el diálogo.

Los Comunes lo ven desproporcionado
En declaraciones a los medios, el concejal de los Comunes Marc Serra ha denunciado que todas las enmiendas que han presentado han sido rechazadas por el gobierno de Jaume Collboni. «La alternativa a las Taser es lo que estamos utilizando en los 40 años de policía democrática, que es el uso de los mecanismos de mediación, de diálogo con las personas que están con una actitud violenta, apoyo sanitario y un uso proporcional de la fuerza. Llevamos 40 años de policías democráticas y hasta ahora no se habían usado pistolas Taser. Creemos que usarlas ahora es absolutamente desproporcionado», ha valorado.
Aunque los republicanos no han votado en contra, el concejal Jordi Coronas se ha mostrado muy crítico con el uso de las Taser. Coronas ha recordado que el arma se podrá utilizar contra adolescentes. Coronas ha destacado que causan «dolor extremo, lesiones secundarias y riesgos cardíacos». También pueden matar. Por ejemplo, en 2021, un hombre murió en Badalona por la descarga de una pistola Taser por parte de los Mossos d’Esquadra.
El teniente de alcaldía de Seguridad Albert Batlle ha dicho que el reglamento de uso de la Guardia Urbana, si bien está basado en el de la policía catalana, tendrá «más garantías». Y Jordi Martí Galbis, presidente de Junts en el Ayuntamiento ha defendido su uso porque evitará, en algunos casos, que los agentes tengan que usar el arma de fuego. Martí Galbis ve la Taser como una «herramienta complementaria» que permitirá aumentar la seguridad de los policías y de otras personas, pero considera que 22 pistolas son pocas.
Las Taser que comprará el Ayuntamiento son de última generación. Se podrán disparar a una distancia de 13 metros. Un disparo con una de estas armas supondrá una descarga eléctrica muy elevada sobre la persona. Afecta el aparato motor e inmoviliza al ciudadano.