Los antiguos ocellaires de la Rambla, que actualmente vienen recuerdos, helados y otros dulces, han exigido al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, el cese de Máximo López, el gerente del Instituto Municipal de Mercados de Barcelona. En un comunicado este jueves, lo acusan de haber gestionado «de forma pésima» el caso del colectivo, que ya acumula una decena de recursos judiciales por no tener que cerrar las paradas. El Ayuntamiento de Barcelona anunció el desahucio de estos paradistes el 2021, pero ha estado paralizado varias veces por la justicia, la última este mismo miércoles. Un juzgado suspendió ayer el desahucio previsto para este jueves al considerar que afecta derechos fundamentales de los antiguos ocellaires.
El colectivo está dispuesto a marchar de las paradas, pero no con las manos vacías y estela sin trabajo cerca de un centenar de personas. En los últimos meses, han propuesto marchar a otro lugar de la ciudad, pero el Ayuntamiento no ha aceptado. Según los antiguos ocellaires, López ha permitido que «se acumulen paradas vacías a los 41 mercados de la capital catalana» y piden que el Ayuntamiento los deje trabajar en estas paradas disponibles.

Tildan de «coacción» la propuesta del Ayuntamiento de quedarse hasta septiembre
La petición de los antiguos ocellaires llega después de una reunión este miércoles por la tarde con la gerencia del organismo que los regula. Según explican, López los ha ofrecido quedarse hasta septiembre a cambio de renunciar por escrito a las acciones legales que han iniciado y a las futuras que quisieran llevar al juzgado. También los ha pedido, según explican los antiguos ocellaires, un aval económico para quedarse hasta septiembre, el que los parece una «coacción».
La semana pasada el colectivo presentó al TEDH una demanda para parar su desahucio y solicitaron medidas cautelares. Sostienen que echarlos sin ninguna propuesta alternativa responde exclusivamente a una voluntad política, motivo por el cual ahora piden el cese del gerente del Instituto Municipal de Mercados.