Barcelona tendrá 1.700 viviendas sociales nuevas, que ayudarán a paliar la crítica situación que atraviesa la vivienda. La consellera de Territorio de la Generalitat, Ester Capella, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, han firmado este lunes el convenio de colaboración para construir en la capital catalana 1.700 viviendas de protección oficial y alojamientos dotacionales, de alquiler asequible. El Ayuntamiento, por su parte, cederá en el Institut Català del Sol (INCASÒL) los derechos de superficie de uso privativo de los solares durante 75 años. Por otro lado, el INCASÒL invertirá alrededor de 221 millones de euros en la construcción de estas viviendas.

Esta promoción de pisos es resultado de una reunión celebrada el pasado agosto entre el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y Collboni, quien ofreció suelo de titularidad municipal en la Generalitat para construir vivienda de protección oficial de alquiler. Este ofrecimiento se concretó durante la celebración de la comisión mixta Ayuntamiento — Generalitat, que tuvo lugar el pasado octubre. Por su parte, Collboni ha recordado que la vivienda es «uno de los retos principales» de Barcelona. «También es la primera prioridad del gobierno municipal, la cual afrontamos de todas las maneras posibles con el objetivo de hacer más vivienda asequible desde el Ayuntamiento”, ha asegurado.
Precios disparados
Hace mucho tiempo que los precios de la vivienda no son asequibles para todos los bolsillos y, en los últimos 12 meses, se han disparado. Según los últimos datos, los alquileres se han encarecido casi un 10%. De media, los precios han subido un poco más de 100 euros en un año. Hay barrios, pero, que han vivido un incremento todavía más alto. El ranking lo encabeza Sant Gervasi-Galvany, donde los alquileres han pasado de 1.550 a 1.833 euros, lo cual quiere decir que se han encarecido 283 euros. Le siguen las Tres Torres, con un precio de 2.246,59 euros (283,45 euros de diferencia); Pedralbes (2.174,30 – 228,22 euros); la Verneda i la Pau (996,76 – 220,99 euros); la Bordeta (1.335,75 – 199,04 euros), el Camp de en Grassot y Gràcia Nova (1.196,20 – 163,66 euros), la Font d’en Fargues (1.030,76 – 150,46 euros), San Pere, Santa Caterina i la Ribera (1.229,14 – 144,24 euros) y la Maternitat i Sant Ramon (1.251,42 – 144,18 euros).
En la ciudad ya solo hay 10 barrios donde se pueden encontrar pisos por debajo de los 800 euros, mientras que más de la mitad de Barcelona el alquiler cuesta más de 1.000 euros. Los más baratos son Ciutat Meridiana (624,85 euros), Trinitat Nova (653,73 euros), Trinitat Vella (708,79 euros) y Canyelles (737 euros).