El Ayuntamiento de la ciudad de Barcelona ha activado la alerta del Plan Básico de Emergencia Municipal por mal estado del mar por las previsiones meteorológicas y las crecientes oleadas en las playas y el puerto de Barcelona. Esta fase del plan se activa cuando existe una alta posibilidad que Barcelona esté afectada por oleadas de más de dos metros y medio y el litoral de la capital catalana sufra los efectos del mar, un hecho que representa «un peligro» para las personas o que puede causar destrozos en el mobiliario de la ciudad de Barcelona.
Después de activar esta alerta, el consistorio de la ciudad de Barcelona, por prevención, pide a la ciudadanía de la capital catalana que extreme sus precauciones y evite acceder en las playas. Desde la administración recuerdan que está prohibido el acceso a los espigones de la playa y entrar al agua mientras ondee la bandera roja, izada en todas las playas.
La Guardia Urbana ha cerrado el acceso a los espigones y en las zonas donde las olas rompen y patrullan la zona para evitar el acceso.
Protección Civil haya activado la alerta por tormentas fuertes, viento y oleaje
Lo Servicio Meteorológico de Cataluña prevé que un frente pasará en todo las tierras catalanas, dejando fuertes vientos, lluvias y un mal estado del mar. Según el Meteocat, la lluvia puede ser intensa durante este anochecer y noche, especialmente en el Pirineo y afectando, más levemente, la ciudad de Barcelona. A pesar de esto, la alerta por lluvia en la capital catalana está situada en un nivel moderado, y según el Meteocat los primeros chubascos llegarían a Barcelona en los alrededores de las 23:00 horas y afectará la ciudad durante toda la noche y madrugada.
El Procicat ha pedido evitar la movilidad en las zonas de más lluvia y alejarse de rieras o cualquier zona inundable y ha remarcado la posibilidad que se sufran fuertes rachas de viento que podrían situarse entre los 30 y 40 kilómetros por hora durante la tarde, anochecer y noche. Protección Civil ha pedido precaución a los ciudadanos y que se retiren los elementos que puedan caer de los balcones y evitar las actividades hechas al aire libre.