La plataforma vecinal de Sarrià Defensem Can Raventós empezó hace años una lucha por evitar que la finca Can Raventós y sus jardines se conviertan en pisos de lujo. El objetivo es que la masía pase a ser un equipamiento de barrio y que los jardines sean también de uso vecinal. El Ayuntamiento, por su parte, hace tiempo que negocia con el promotor hacer una permuta. Desde hace unos días, pero, han saltado las alarmas entre estos vecinos. Tal como explican al TOT Barcelona desde la plataforma, la semana pasada el promotor instaló en la misma finca, originaria del 1848, un cartel anunciando los pisos que quiere construir en Can Raventós. También aseguran que hace semanas aparecieron los mismos anuncios en los diarios. «Nos ha sorprendido porque el Ayuntamiento está negociando la permuta con el promotor. El problema, pero, es que este quiere más de lo que le ofrece el Ayuntamiento», dicen.
En cuanto a los plazos de la negociación, recuerdan que, en principio, el promotor no puede hacer nada hasta el 15 de julio. En caso de no conseguir la permuta total, a partir de entonces podrían «entrar las máquinas» y empezar las obras. Por su parte, fuentes municipales aseguran al TOT que las obras no han empezado y que el compromiso de llegar a un acuerdo continúa en pie. «Hay el compromiso por ambas partes, el Ayuntamiento y el promotor, de seguir trabajando para encontrar una solución vía permuta que permita conservar los jardines», señalan.
Una permuta parcial
En cuanto a los detalles de la permuta, desde Defensem Can Raventós explican que quieren la permuta total. Pero en caso de que de no conseguirla y que se obtenga la permuta parcial, el promotor podría construir 19 de los 53 pisos que quería levantar. En este caso se conservaría la masía, pero se perdería una parte de los jardines y se destrozarían algunos árboles. Ante esta situación, desde la plataforma insisten en la importancia de salvar los jardines. «Hasta ahora el Ayuntamiento se llenaba la boca diciendo que se tienen que crear refugios climáticos. ¿Entonces porque destrozar uno que ya existe? Qué ganas de matar árboles que ya existen», avisan.
Es importante recordar que esta lucha vecinal ya tiene unos cuántos años de trayectoria. El primer hito se logró el 2016, cuando la Asociación de Vecinos de Sarrià consiguió parar la construcción presentando alegaciones. El mismo hito se repitió el 2019, y la lucha no acabó aquí. Para que la reivindicación tuviera todavía más fuerza, el julio del 2020 se creó la plataforma Defensem Can Raventós.
Tal como explicó el pasado mes de noviembre al TOT otra integrante de la plataforma, Pilar Cos, a principios del 2022 la plataforma interpuso una demanda judicial porque considera que el proyecto se ha aprobado con irregularidades, tanto en los plazos como en aspectos urbanísticos. Algunas de estas, apunta Cos, son que los pisos tendrían más plantas de las permitidas en cuanto a la anchura de la calle y que no se respeta la distancia entre la finca, catalogada, y los pisos que se quieren levantar.