El Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado a la asociación de artistas que todavía trabajan en el antiguo recinto fabril de La Escocesa que desocupen el espacio antes del próximo viernes. La notificación, que ha podido consultar este diario, recuerda la resolución del gerente del distrito de Sant Martí de recuperar el espacio —de propiedad municipal desde 2017— y apunta que la decisión se ejecutará “a partir del próximo 14 de noviembre de 2025, acompañado de agentes de la Guardia Urbana”.
Los artistas, unidos bajo la asociación ‘Punto de Encuentro Para Artistas’, piden poder estar en el recinto mientras no haya una planificación clara de qué se hará con el edificio y abrir una negociación que les permita disfrutar del espacio mediante cesión de uso. Una operación, la que sueñan, similar a la que se hizo en Can Batlló en 2019. Fuentes de BComú en el distrito conocedoras de las intenciones del ejecutivo de desocupar La Escocesa recuerdan que el Ayuntamiento todavía no ha puesto sobre la mesa ningún proyecto firme, pero desde el distrito insisten en que el espacio no reúne las condiciones necesarias de seguridad y que se debe desocupar. El teniente de seguridad, Albert Batlle, ha ido más allá y ha asegurado que hay “peligro de derrumbe inminente”.

Los artistas, que convivían con la sesentena de inquilinos que había en el recinto antes de ser desalojados, el pasado 10 de octubre, ocuparon hace cuatro años uno de los espacios del recinto. Lo han adecuado y lo han convertido en un taller de creación. El Tot Barcelona ha podido visitar recientemente el espacio y hablar con parte de la decena de artistas que trabajan allí, la mayoría pintores. Su reducto hace tiempo que se abre de vez en cuando al barrio para realizar actividades culturales y cuenta con el apoyo de las principales entidades. En todo caso, nada hace pensar que se librará de la desocupación. Este será el segundo desalojo que vivirá La Escocesa en casi un mes, después del desahucio de las 57 personas que residían de okupas en el recinto hasta el pasado 10 de octubre.
Más de una década olvidada y degradada
La antigua fábrica La Escocesa ha sido ocupada en diferentes ocasiones en los últimos años. En 2017, el Ayuntamiento de Barcelona, entonces en manos de Ada Colau, compró el recinto por 10,1 millones de euros para evitar que se construyeran viviendas de lujo, pero la dejadez institucional de los últimos años ha fomentado la degradación de un espacio que ha sido ocupado en diferentes ocasiones. Técnicos que trabajan en el tapiado de la nave han reconocido al Tot Barcelona que el techo, que está en ruinas, es de fácil acceso y que blindar la fachada no es garantía para evitar futuras ocupaciones.
