El Ayuntamiento de Barcelona ha formalizado el acuerdo para expropiar la finca 7-29 de la calle Blesa, en Poble-sec, por 9,45 millones de euros con el objetivo de convertirla en un equipamiento cultural público y multifuncional. Así lo ha comunicado el consistorio este sábado en un comunicado. La expropiación de este edificio, con un suelo edificable de hasta 9.000 metros cuadrados, permitirá ubicar en el nuevo equipamiento, entre otros, una biblioteca, un centro de cultura popular para diferentes asociaciones y la sede de los Castellers.
El edificio pasará a ser municipal antes del verano de 2026, según el calendario acordado en la firma del procedimiento de expropiación forzosa por mutuo acuerdo con la propiedad. La nave se adquiere con los 6,6 millones de euros de fondos privados derivados de la recalificación del ámbito de las Tres Chimeneas y que debían destinarse a nuevos equipamientos y vivienda asequible para el barrio, mientras que los tres millones adicionales saldrán de las cuentas municipales.
La finca, que data de 1936, y actualmente tiene construidos más de 4.230 metros cuadrados, tiene varias piezas edificadas y, actualmente, acoge diversas actividades de logística, oficinas y está el local de ensayo de los Castellers del Poble-sec. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se ha reunido este sábado con entidades del barrio como los Castellers, la coordinadora de cultura popular, la Asociación de Vecinos y la coordinadora de entidades, entre otras, para anunciar el acuerdo.
Una biblioteca más grande y espacio para las entidades del Poble-sec
La regidora de Sants-Montjuïc, Raquel Gil, ha detallado que «será un espacio de centralidad para acoger entidades y permitirá dar tranquilidad a los Castellers, que actualmente tenían un contrato de alquiler que no estaba en vigor». El proyecto, sin embargo, no se ejecutará hasta el próximo mandato, a partir de 2027. Asimismo, Gil ha dicho que el barrio también podrá disponer de una biblioteca que «nacerá con toda la potencia» porque será más grande y, por otro lado, el barrio dispondrá de suficiente espacio para las entidades.
La regidora del distrito, además, ha confirmado que el consistorio está estudiando qué otro equipamiento público puede ir y que la decisión se hará pública a «más tardar después del verano» para comenzar la reforma lo más pronto posible y que pueda estar lista para 2029. «Es un distrito con muchas dificultades para tener equipamientos», ha expuesto, y ha añadido que se deberán hacer procesos participativos para saber cuáles son los equipamientos que tienen cabida allí. «Esto será, sin duda, para el próximo mandato porque necesitará importantes recursos económicos», ha concluido.
