Hace dos días saltaron las alarmas cuando unos vecinos del número 93 de la calle del Comte d’Urgell denunciaron que había unas grietas en su finca que se habían ido ampliando. El edificio se encuentra ante una zanja que se ha abierto con motivo de las obras la L8 de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC), que prolongarán la línea desde Plaça Espanya hasta Gràcia. Los vecinos afectados trasladaron la problemática en una reunión convocada por la Generalitat. Este jueves el Departamento de Territorio ha informado en un comunicado que este mes de marzo pondrá en marcha una campaña de inspecciones en viviendas, locales comerciales y aparcamientos situados alrededor de las futuras estaciones de Francesc Macià y de Hospital Clínic y de la salida de emergencia prevista a Comte d’Urgell con Consell de Cent. La campaña arrancará con 1.066 inspecciones y se prevé que durante este año y el próximo se hagan un total de 13.000.
El Departamento de Territorio ha compartido esta tarde los primeros resultados de la investigación. Concretamente, ha informado que las grietas detectadas al número 93 de la calle del Comte d’Urgell no son estructurales y «no comprometen la seguridad». «Se trata de una fisura preexistente que ha evolucionado», han indicado. «Con el que se ha observado y los datos de que disponemos actualmente, pero, no podemos confirmar ni descartar si esta evolución es consecuencia de la ejecución de los trabajos de desvío de servicios de la L8 en este ámbito», han añadido.
Tres nuevas estaciones
En cuanto a los detalles de las obras, que también permitirán conectar las líneas Llobregat – Anoia y del Vallès de FGC, contempla la construcción de un túnel de cuatro kilómetros. El nuevo tramo ferroviario también supondrá la construcción de tres estaciones de nueva construcción: Hospital Clínic, Francesc Macià i Gràcia. En paralelo, se remodelarán las estaciones de Plaza España (actualmente, línea Llobregat – Anoia) y el actual de Gràcia de la línea de FGC del Vallès.