Las entidades memorialistas y de derechos humanos consideran «absolutamente incompatible» que la comisaría de Via Laietana combine un futuro espacio de memoria con su uso actual, sede de la Policía Nacional en Cataluña. En un comunicado, estas entidades, entre las que se encuentran Òmnium Cultural e Irídia, cuestionan la propuesta del consejero de Justicia y Calidad Democrática, Ramon Espadaler, de compatibilizar ambas situaciones. Acusan al Gobierno de hacer una propuesta «mínima e inaceptable» solo con la voluntad de «maquillar y cumplir el expediente» del quincuagésimo aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco y reclaman una decisión firme y definitiva al respecto.
Las entidades insisten en que la única manera de respetar el dolor de las víctimas del franquismo es reubicando a los agentes de la Policía Nacional en otro emplazamiento. El comunicado pide que “se impulse la transformación total y, en ningún caso, parcial del espacio” e insiste en que no es posible convertir el edificio en una «herramienta de lucha contra la tortura y la represión» si todavía hay policía en activo en este espacio. La comisaría de Via Laietana, cabe recordar, se erigió junto con la prisión Modelo en el epicentro de las torturas franquistas en Barcelona.

Sin acuerdo para reubicar a la policía
El traslado de la policía nunca ha generado mucho entusiasmo en las filas del PSC, que siempre ha evitado pronunciarse con mucho ruido sobre la cuestión. El consejero Espadaler no ha cerrado del todo la puerta, si bien ha querido desvincular a la Policía Nacional del oscuro pasado de la comisaría, remarcando que es un cuerpo «democrático». En Barcelona, el ejecutivo de Collboni ha preferido no mojarse. «Desde el Ayuntamiento trabajamos y entendemos que el futuro de los usos del edificio se debe decidir entre todas las administraciones», se limitó a decir la concejala Raquel Gil cuando se le preguntó. Más claro lo tienen en Madrid; una figura clave del gobierno de Pedro Sánchez, el ministro Félix Bolaños, ha sido el más contundente. «No es viable que [el edificio] deje de ser una comisaría de la policía porque es un lugar clave y un cruce clave imprescindible para la seguridad ciudadana«, apuntó en sede parlamentaria.
En todo caso, los diferentes colectivos que firman el escrito recuerdan que tanto el Parlamento de Cataluña como el Congreso de los Diputados se han comprometido, en un mínimo de cuatro ocasiones, a reconvertir la comisaría en un espacio de memoria. Justamente por este motivo, las entidades exigen al Gobierno de Illa un “compromiso real de transformación y memoria” que sanee mínimamente el daño a las víctimas. Por ahora, las tres administraciones con poder en Barcelona, todas ellas en manos socialistas, no han encontrado la vía para desbloquear la situación ni tampoco tienen ningún calendario sobre la mesa. Las entidades insisten: “Ante propuestas poco serias e inaceptables no nos encontrarán, y por eso seguiremos reivindicando que Via Laietana 43 se convierta de forma plena en un centro de memoria y dignidad”.