Décimas de personas se concentraron este jueves al atardecer en la plaza Universidad para empezar una acampada en señal de protesta contra el «genocidio» de Israel contra el pueblo Palestino. Una acampada que pretendía alargarse hasta este domingo, pero que ha llegado a su final antes del previsto a raíz de la intervención de la Guardia Urbana a medianoche. Ante esta actuación, los manifestantes se han vuelto a reunir este viernes por la mañana en la plaza Universidad para cargar contra el gobierno municipal, en manos de Jaume Collboni, y el que tildan de “represión” contra el movimiento de solidaridad con el pueblo palestino.
El objetivo de esta acampada era collar al gobierno de la Generalitat y el ejecutivo de Pedro Sánchez para que rompieran todas las relaciones con Israel, puesto que consideraban que la decisión del locatario de la Moncloa de reconocer el estado palestino está llena de “trampas dialécticas y falsas soluciones alejadas de las reivindicaciones generales del movimiento de solidaridad con Palestina«. Este viernes, pues, después del desalojo por parte de la policía barcelonesa, los manifestantes han vuelto a la carga y han advertido que la «complicidad» con Israel es «estructural e intrínseca a todas las instituciones» y hace posible que «perpetúe un genocidio con total impunidad». Una complicidad de la cual Collboni también es partícipe, según los concentrados. «¡Collboni, basta de complicidad con Israel!», han gritado al acabar la rueda de prensa conjunta en que han leído un manifiesto de denuncia.
Una nueva manifestación propalestina
Los activistas acusan los gobiernos español, catalán y barcelonés de ser “cómplices del genocidio” porque «se han lavado la cara» durante todo este tiempo posicionándose en contra de la ofensiva israelí, pero no lo han hecho de forma efectiva. Es por eso que los activistas han vuelto a convocar una nueva manifestación por este viernes por la tarde para exigir la rotura definitiva de relaciones con Israel. También piden “garantizar el derecho al retorno a las palestinas expulsadas de su territorio” y reconocer que la “única solución real” es la de “un solo Estado palestino en su completa integridad, desde el río hasta el mar”. Además, reclaman acabar con la “represión hacia el movimiento de solidaridad con el pueblo palestino”. Al manifiesto, se han adherido unos cuarenta colectivos, entre grupos del movimiento de apoyo a Palestina y otras entidades sociales y sindicatos.
