La ciudad de Barcelona ha puesto a disposición a partir de este lunes, en la plaza Molina, una caseta donde se venderán petardos y productos de media y baja sonoridad. Se trata de una iniciativa de la empresa La Traca en un establecimiento especialmente diseñado para los colectivos, como personas con sensibilidad auditiva y las personas con animales.
En declaraciones a ACN, el CEO de la entidad, Joan Brau, ha explicado que esta es una idea que se inició hace cinco años cuando decidieron categorizar sus productos de media y baja sonoridad. En aquel momento, explica Brau que consideraron «baja sonoridad todo aquello que estaba por debajo de 97 decibelios, que es el volumen normal de una conversación». Del mismo modo, Brau ha expresado que la verbena de San Juan ha evolucionado los últimos años hacia un ambiente más familiar e infantil y considera que «los granujas que echaban destrozaban las papeleras» ya son muchos «menos».
Ayuda para los propietarios de mascotas
Los compradores que vayan a la caseta solo podrán encontrar petardos y material catalogado en estas categorías. Además, Brau ha explicado que esta es una iniciativa comenzada el año pasado en Terrassa y que ahora han decidido trasladarla también a Barcelona. Además de la venta de este tipo de petardos, la empresa también ha creado trípticos con información dirigida a los propietarios de mascotas sobre cómo pueden ayudarlos a hacer que sufran el menos posible en días complicados para los animales. Los días en que se acerca la verbena y la noche de la celebración hay una alta presencia de la pirotecnia en el espacio público y esto provoca sobre todo una gran molestia para ellos.
La empresa también trabaja para respetar al máximo el medio ambiente, puesto que la entidad recuerda que desde hace años trabaja con productos sostenibles. El 50% de los productos que crea no contienen plástico y el 60% son con cartón reciclado. Una empresa con mucho éxito en el territorio español porque durante la campaña de la verbena abrirá hasta 180 casetas de venta de pirotecnia.
Por otro lado, hay que recordar que los chiringuitos de playa tendrán que cerrar en el segundo año consecutivo de restricciones para estos negocios. Así pues, estos locales situados delante de las playas de la capital catalana tendrán que cerrar a las 03:30 horas de la madrugada.
