El tanatorio de Sants ya está abierto. El pasado viernes 4 de agosto, prácticamente un mes y medio después de lo previsto, levantó la persiana una vez ha conseguido todos los permisos necesarios. Los mismos vecinos ya han podido presenciar como los coches fúnebres entran y salen del recinto, un hecho que hace unos días era imposible, puesto que la calle es tan estrecha que no podían maniobrar con comodidad. En todo caso, según una información de
A pesar de la apertura, el tanatorio de Sants no deja atrás la polémica que lo ha acompañado estos últimos meses. Una polémica que se hizo visible cuando un grupo de vecinos, miembros de la plataforma Stop Tanatori –que incluso han presentado un recurso contra el negocio al TSJC–, ocuparon las instalaciones el día de la inauguración para pedir que este equipamiento no se ubique en una zona urbana, sino en un espacio alejado de los núcleos de población. El nuevo tanatorio de Sants hoy por hoy está a la nave Can Climent, que previamente había alojado el primer parque de bolas infantil de Barcelona.
La nueva regulación evitará nuevos casos como el del tanatorio de Sants
La polémica ha sido de tal magnitud que el nuevo ejecutivo de Jaume Collboni se ha apresurado a cambiar la regulación vigente. El pasado mes de julio, la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento inició la tramitación del Plan Especial Urbanístico que situará los futuros tanatorios lejos de los núcleos urbanos. La nueva normativa prevé que estos equipamientos tendrán que estar a diez minutos andando de un cementerio y que no podrán tener más de seis salas de velatorio. En todo caso, la nueva regulación excluye «los recintos funerarios que ya hayan iniciado algún trámite urbanístico o ya dispongan de licencia», lo cual excluye el nuevo tanatorio de Sants, que cuenta con todos los permisos para instalarse en medio del barrio.
