Batalla administrativa contra un agente de la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra, la Brimo. En este caso, el denunciante es un abogado de Vic (Osona), Cèsar Lagonigro, que considera que el agente le impidió el ejercicio del derecho de reunión, manifestación y libertad de expresión durante la marcha en protesta contra la cumbre hispano-francesa del 19 de enero pasado en Barcelona. Lagoniro recibió un golpe de defensa en la rodilla y en el estómago.
El letrado ha presentado una denuncia administrativa, a la que ha tenido acceso El Món, ante la Dirección General de la Policía, para que al agente se le abra un expediente disciplinario, se lo sancione y como medida cautelar, sea apartado del servicio de la unidad antidisturbios de élite de la policía de la Generalitat. Todo en base la aplicación del Reglamento del Régimen Disciplinario de los Mossos d’Esquadra. El denunciante aporta partes médicos de lesiones así como prueba videográfica, fotográfica y testigos de la agresión que recibió del agente.

«Sin mediar palabra»
Según el escrito de denuncia, el letrado participó en la marcha que salió desde Montjuic hasta la plaza Sant Jaume de Barcelona. En concreto, el denunciante asegura que iba en la cabecera de la manifestación sujetando una pancarta, después de la parada realizada ante el Consulado de Francia en la capital catalana. En el momento de llegar a Ronda San Pere con plaza de Catalunya, cerca de El Corte Inglés, «sin mediar palabra y sin ningún tipo de provocación por su parte», el agente denunciado le «golpeó con la defensa en el estómago y en la rodilla».
La denuncia considera que la actuación del Brimo fue «absolutamente condenable». En este sentido, razona que el agente hizo un «uso ilegítimo y desproporcionado de la fuerza» ante el que fue una manifestación «pacífica». «En ningún momento hubo rotura de la paz pública o alteración del orden público», añade. De hecho, el denunciante insiste que solo ejercía el derechos de reunión, manifestación y libertad de expresión. Así se pregunta «cómo podían cargar contra los manifestantes? Qué norma los habilitaba?». Es la tercera denuncia interpuesta contra la acción policial durante aquella cumbre. Esta semana, el juez de instrucción número 29 de Barcelona ha admitido a trámite la denuncia del exvicepresidente del Parlament, Josep Costa, que recibió un golpe de porra en los dedos. La otra fue interpuesta por el exvicepresidente de la ANC, Jordi Pesarrodona.