Quince meses de prisión. Esta es la pena que se juega un acusado de abuso sexual a un agente de los Mossos d’Esquadra que estaba de patrulla al que cogió por los genitales después de pedirle hacer locuras sexuales con él como por ejemplo un «
Según el escrito de calificación de la fiscalía, el caso se remonta a una calurosa noche del 13 de agosto de 2021 en una céntrica calle de Barcelona. Faltaban cinco minutos para las doce menos cuarto de la noche cuando una patrulla de los Mossos d’Esquadra, requerida por los vecinos, intentó aserenar los ánimos del acusado que estaba causando molestias en un restaurante. La dotación policial tuvo tan poco éxito que finalmente han acabado como víctimas ante un tribunal y reclamando una orden de alejamiento del procesado.
«Hagamos un bukake»
Así, cuando la policía dio la alto a la ahora acusado y pidió que bajara la voz y el tono para evitar molestias a los vecinos, este no tuvo más ocurrencia que hacerle proposiciones sexuales de viva voz. El procesado se dirigió a uno de los Mossos de la dotación y le espetó: «Qué ojazos azules, quiero que me folles toda entera!». Pero fue más allá ante la incomodidad los agentes con uno «te comeré toda la polla como nunca te la han comido». El agente lo advirtió que dejara de decir majaderías y bajara el tono. En caso contrario, se verían obligados a denunciarlo administrativamente.
Pero la amenaza de poco sirvió, y el procesado persistió en su intento, subiendo el tono, el volumen y el picor de sus propuestas con uno «
Meses de prisión y prohibición de trabajar con menores
A la vista de los hechos expuestos, el ministerio fiscal reclama una pena como autor de un delito de abuso sexual del artículo 181.1 del Código Penal. Por lo tanto, solicita para el acusado una condena de 15 meses de prisión, e inhabilitación para ser escogido en unas elecciones durante el mismo tiempo. Por otro lado, también pide una orden de alejamiento de mil metros durante cinco años y la prohibición de trabajar con menores de edad durante dos años. El acusado también podría ser condenado a cinco años de libertad vigilada.