La salud pública universal en Cataluña es un motivo de protesta. De este modo, el sistema actual todavía deja fuera a muchas personas que no cumplen los requisitos para entrar al sistema sanitario y como pacientes. Es por eso, que la lucha para que la salud sea un derecho para todos los ciudadanos se ha convertido en una proclama para muchas personas. Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Salud, unas 2.500 personas se han manifestado este domingo en el centro de Barcelona a favor de la sanidad pública, según cifras que ha hecho públicas la Guardia Urbana.
Las organizaciones la Marea Blanca y la Marea Pensionista han impulsado la protesta, que ha arrancado en plaza Urquinaona hasta desembocar en la plaza San Jaime, bajando por la vía Laietana. Los manifestantes han reivindicado el derecho a la salud y la sanidad pública y han levantado la voz contra las listas de espera excesivas y la «privatización» de la sanidad. Entre otros, han reclamado también más recursos para la atención primaria y el abordaje de la salud mental, así como unas condiciones laborales dignas para los profesionales sanitarios.

El sector de la salud hace equilibrios para continuar
No es ningún secreto que el sector de la salud en Cataluña ha sufrido muchos las consecuencias de la crisis sanitaria que provocó la covid. De hecho, la pandemia también hizo resurgir el malestar de los profesionales con las excesivas horas de trabajo y la poca retribución. En otras palabras, la salud pública, una de las grandes claves del país, se ha visto constantemente maltratada por los pocos recursos que recibe. Si bien es cierto que la investigación y la tecnología pueden ser un gran aliado por los profesionales todavía queda camino para recorrer. Es por eso que la manifestación de este domingo pone el foco en los pacientes y en el trato, pero también asegura que hace falta que los profesionales tengan mejores condiciones para poder atender bien los enfermos.