El pasado mas de octubre arrancó en la Audiencia de Barcelona el juicio contra un hombre de 36 años acusado de hacerse pasar por repartidor de comida a domicilio de la empresa Deliveroo y agreder y abusar sexualmente de cuatro mujeres de la ciudad. Tal como ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), se le ha condenado a 11 años de prisión por tres agresiones sexuales, un delito de violación y un delito contra la intimidad. Además, se le exige pagar a las víctimas una indemnización de 70.000 euros y se le prohíbe acercarse durante 33 años. La fiscalía pedía 19 años de prisión.
El hombre tenía la licencia de repartidor de comida a domicilio que le había dejado otra persona, que era la titular. Aprovechaba el uniforme de la empresa para hacer ver que tenía que hacer una entrega en los edificios y entrar para cometer las agresiones y abusos sexuales. Los hechos se produjeron entre el número del 2020 y el enero del 2021. La primera agresión se produjo cuando la víctima sacaba la basura en la calle y él la esperó en el portal. En el momento en el cual ella empezó a gritar, el supuesto autor de los hechos huyó.
En la segunda agresión, la víctima también consiguió parar el ataque y él se marchó deprisa. Pocos días después, agredió una menor de 18 años en las escaleras de un edificio y, más tarde, otra mujer en un ascensor.
Una evolución de la violencia de los ataques
Los Mossos d’Esquadra detuvieron el hombre el 26 de enero del 2021, momento en el cual ingresó en prisión provisional porque el juez consideró que había riesgo de fuga. El magistrado también determinó que había planificado los ataques y que había evolucionado la violencia con la cual los perpetraba, ya que que empezó abusando de las mujeres y después agrediendo sexualmente.
