La temporada de baño se acercan y con esta llegan las nuevas medidas que impulsará la Guardia Urbana en las playas de Barcelona. El teniente de alcaldía en funciones de Seguridad y Prevención, Albert Batlle, ha explicado este miércoles en una rueda de prensa que el Ayuntamiento destinará un centenar de agentes a patrullar las playas de la ciudad. Batlle ha dicho que se espera un verano «intenso, caluroso, con mucha afluencia de visitantes y una ocupación de las playas masiva». Por su parte, el intendente mayor de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, ha explicado que la policía se dedicará a combatir los delitos contra el patrimonio, sobre todo los hurtos; al prevenir el acoso, las violencias machistas y la venta ambulante, entre otras.
Los agentes patrullarán las playas a pie, en bicicleta o en embarcaciones. Velázquez, por su parte, ha indicado que su trabajo será preventivo y que los agentes de la Guardia Urbana contarán con la colaboración de los Mossos d’Esquadra, la policía portuaria y el resto de servicios municipales que operan en la zona de playa.
Una ducha por playa
Más allá de los agentes que trabajarán para garantizar la seguridad en las playas, es importante recordar que este verano habrá un cambio sustancial: solo habrá una ducha por playa. Se trata de una medida de excepción tomada por el Área Metropolitana de Barcelona (ATM) con la intención de ahorrar agua a causa de la sequía. La decisión comportará el ahorro de 80% del agua utilizada respecto al año pasado y minimizar el consumo.
Los bañistas se tendrán que adaptar a esta medida, que será de mucha ayuda para poder ahorrar agua. Así lo confirman los datos del año pasado, que establecen que accedieron a las playas del entorno de Barcelona cerca de once millones de personas. La decisión es más contundente en las zonas de baño del entorno de la ciudad, puesto que en estas no habrá ninguna ducha.
