Ya hay condena para el exjefe de los Castellers de Barcelona acusado de abusos sexuales. La Audiencia de Barcelona lo ha condenado a 10 años de prisión por abusar sexualmente entre el 2014 y 2019 de nueve niñas integrantes de la pandilla castellera. También ha sentenciado que tiene prohibido comunicarse o acercarse a las víctimas y que tiene que pagarles una indemnización. El juez ha decidido que quedan probados los hechos de los cuales se le acusaba: aprovechaba su papel en la pandilla para invitar las niñas a pasar la noche en casa suya para hacerlos masajes terapéuticos y tocamientos.

El juicio arrancó el pasado 4 de diciembre, cuando el acusado reconoció haber abusado sexualmente de las niñas. Por otro lado, hay que recordar que ya fue detenido el octubre del 2020, cuando se conocieron los hechos. Por su parte, los Castellers de Barcelona explicaron en aquel momento que el miembro de la pandilla había sido expulsado de manera “cautelar e inmediata” cuando la Junta había tenido conocimiento de los hechos y que habían estado acompañando a todas las víctimas. También aseguraron que se habían puesto en contacto con la Unidad Funcional de Abusos a Menores (UFAM) del Hospital Sant Joan de Deu para derivar los posibles casos a especialistas.

Violación en los lavabos de la discoteca Pachá

Esta no es la única sentencia de este tipo que ha interpuesto este lunes la Audiencia de Barcelona. También ha condenado un hombre a seis años de prisión por violar a una chica en los lavabos de la discoteca Pachá de Barcelona. La fiscalía pedía 10 años de prisión por estos hechos, que se produjeron el 2 de mayo del 2022, pero finalmente, la acusación y la defensa pactaron una reducción de la pena a cambio de aceptar los hechos. La pena es de seis años de prisión por agresión sexual con penetración, una indemnización de 10.000 euros y también tiene prohibido acercarse o comunicarse con la víctima durante 11 años.

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