«Pedro Sánchez echó a Xavier Trias pactando con la derecha», dijo la jefa de filas de Junts, Míriam Nogueras, la noche del 23-J, consciente de que su partido condicionará el futuro del PSOE. A partir de aquí, Junts quiere poner sobre la mesa exigencias para permitir la investidura de Pedro Sánchez, que requiere como mínimo la abstención de sus 7 diputados. Amnistía y autodeterminación serían condiciones, pero Junts voz poco factible que sean aceptadas. En este contexto, el jefe de filas de Trias per Barcelona también se ha querido pronunciar sobre si Barcelona condicionará o no las hipotéticas negociaciones. En una entrevista en RAC 1, Xavier Trias ha dejado claro que no se ve como alcalde de Barcelona a cambio de que Junts haga presidente a Pedro Sánchez. Ha asegurado que no participará en «elucubraciones» que «desorientan» a la ciudadanía. También ha pedido separar las negociaciones en el Estado de lo que pasa en Barcelona y cree que ahora Jaume Collboni tiene que elegir si quiere gobernar cuatro años con el apoyo de Junts o de Ada Colau.
Sin alcaldía in extremis
Hay que recordar que Xavier Trias ganó las elecciones municipales del 28-M, pero que un pacto in extremis entre el PSC, el PP y Barcelona en Comú, cocinado desde los despachos de Madrid, invalidó el acuerdo a que había llegado Trias con Ernest Maragall para gobernar la ciudad, eso sí, en minoría de 16 regidores.
A estas alturas, Collboni gobierna con solo 10 regidores y el que es seguro es que no aguantará los cuatro años de mandato con esta cifra, que lo obligaría a jugar con la aritmética variable para aprobar presupuestos y ordenanzas fiscales. Collboni contaba a incorporar los Comuns de forma más o menos inmediata al ejecutivo, a lo sumo este septiembre u octubre, pero no es descartable que el pacto contra Xavier Trias pase factura al PSC y al PSOE, aunque no implique ceder la alcaldía a Xavier Trias, un extremo que él mismo descarta. Pero sí que podría condicionar los pactos que a partir de ahora selle el PSC en la ciudad.