ERC es ahora mismo un partido dividido. Quedó patente en el congreso nacional de finales de diciembre, en el cual se impuso la candidatura Militancia Decidimos, encabezada por Oriol Junqueras y Elisenda Alamany. Ahora, toca renovar las federaciones territoriales. Y en el caso de la de Barcelona se presentarán dos candidaturas, la oficialista y junquerista, con la regidora Eva Baró y la consejera del distrito de Sant Martí Lourdes Arrando al frente, y una alternativa y crítica, Dignitat Republicana. Esta lista nace con la voluntad de dar voz a la militancia, desafía al junquerismo en la capital catalana y no quiere que ERC sea «el apoyo de nadie, ni del PSC ni de los Comunes ni de Junts», dicen los críticos de ERC. La votación en la Federación de Barcelona tendrá lugar el 26 de abril.

Dignitat Republicana está liderada por Creu Camacho (candidata a la presidencia de la Federación de Barcelona, un órgano ejecutivo), Miquel Colomé (secretario general) y la regidora Rosa Suriñach (candidata a la presidencia de la asamblea de ERC en Barcelona, un órgano participativo). Tal como explicaron este viernes, la iniciativa nace de la cola que se formó el 13 de junio del año pasado en el Orfeó Martinenc. Aquel día, la Federación de ERC en Barcelona había convocado a la militancia para votar si avalaba o no el preacuerdo de gobierno del grupo municipal de ERC con el alcalde Jaume Collboni (PSC). En plena confrontación interna -agravada en los últimos meses por la crisis abierta por los carteles del Alzheimer colgados en contra de Pasqual y Ernest Maragall durante la precampaña de las municipales de 2023-, la cita se aplazó y no se ha vuelto a convocar. De hecho, la reunión de Dignitat Republicana con la prensa ha sido en el mismo Orfeó Martinenc.

Militants d'ERC, i la cap de files municipal, Elisenda Alamany, abans d'entrar al Congrés Extraordinari JORDI SUBIRANA
Militantes de ERC, y la líder municipal, Elisenda Alamany, en las puertas del Orfeo Martinenc, en junio del año pasado / Jordi Subirana

Recuperar el asamblearismo

En una nota de prensa, Dignitat Republicana dice que decidieron crear «una alternativa para defender con garantías la democracia interna, el proyecto propio de ciudad y el respeto a los militantes de base. Unos meses más tarde, nos presentamos a la federación de Barcelona con la idea de enderezar el rumbo del partido y recuperar la dignidad», subrayan. Camacho, presidenta del casal republicano del Eixample, destaca que su intención es que vuelva el asamblearismo, «una de las características de nuestro partido de siempre». Y añade que se trata de un grupo de personas «que quieren recuperar la voz de Barcelona dentro de ERC y en la ciudad. Militantes que hicimos cola en el Orfeó hace meses y que ahora quieren hacer oír su voz. La voz de toda la militancia de la ciudad. Queremos sumar, crecer y recuperar el pulso de ERC en Barcelona».

Nueva Izquierda Nacional en Barcelona

Sin citar ninguna candidatura concreta que se presentó en el congreso nacional de diciembre, como Foc Nou (con Helena Solà y Alfred Bosch) y Nueva Izquierda Nacional (con Xavier Godàs), Dignitat Republicana sí que integra gente de Nueva Izquierda Nacional, aunque asegura que recoge «diferentes sensibilidades» y se presenta para «recuperar el protagonismo de la militancia y la regeneración de la formación desde la base». Y denuncia que ante «la ausencia de debate» en ERC y «el abandono de un proyecto propio genuino independentista y de izquierdas, queremos recuperar el espíritu de dignidad y movilizarnos para hacer oír nuestra voz».

Los cinco regidores de ERC en un plenario del Ayuntamiento de Barcelona / ERC

Una propuesta genuina que hay que defender por encima de los pactos

Dignitat Republicana plantea sus planes de actuación en tres ejes. El primero es que ERC debe ser «un partido radicalmente democrático», basado en el debate y el hecho de votar. El segundo es la apuesta por «un proyecto propio» que no sea el apoyo de nadie, «ni del PSC ni de los Comunes ni de Junts», ya que el partido tiene una propuesta genuina y ganadora para la ciudad que hay que defender, «por delante de los pactos y de los cargos». Y el tercero es «la ciudad de los vecinos», con el único compromiso hacia ellos. «Defendemos una ciudad para las clases populares y trabajadoras, una ciudad inclusiva que ejerce de capital del país».

El gobierno de coalición con Collboni, más lejos

Sobre la posibilidad de entrar en el gobierno de Collboni, Camacho dice que si se vuelve a presentar la posibilidad deberá decidirlo la militancia. En cualquier caso, y según ha podido saber el TOT Barcelona de diferentes voces de ERC, ahora es un momento muy diferente al de hace un año, cuando Alamany y Collboni cerraron un preacuerdo para formar un gobierno de coalición. Y, a mitad del mandato, difícilmente acabará concretándose un pacto como aquel. La organización republicana en la ciudad no quedará totalmente definida hasta el verano, ya que después de la votación de la Federación se deberán renovar las juntas de los casales de distrito. Y cuando comience el curso político en septiembre, los diferentes grupos municipales, incluido ERC, ya estarán en precampaña, apuntan fuentes republicanas.

Además de Camacho, Colomé y Suriñach, la candidatura de Dignitat Republicana está integrada por Begoña Grau, Agnès Russinyol, Max Zañartu (exregidor), Sheila Vidal, Esther Martín, Toni Colomina, Joan Miquel Saderra, Pati Sarrias, Nil Font y Quim Bosch.

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