La entidad españolista Convivencia Cívica Catalana (CCC) quiere borrar el nacionalismo vasco de las calles de Barcelona eliminando el nombre de Sabino Arana del nomenclátor. La entidad, que fue cofundada por Alejo Vidal-Quadras, expresidente del PP de Cataluña y uno de los impulsores del partido ultraderechista Vox, ha iniciado una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) con el fin de recoger las firmas necesarias, 3.750 en total. Si lo consigue, el gobierno municipal deberá incluir el punto en el orden del día del Consejo Plenario y los grupos municipales deberán votarlo. Su idea es que la calle de Sabino Arana, en el barrio de Les Corts, pase a llamarse calle de Miguel Ángel Blanco.

Nacido en Abando (Bilbao) en 1865, Arana es considerado el padre del nacionalismo vasco contemporáneo y fundador del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Aunque murió con solo treinta y ocho años, el político, pensador y escritor escribió 33 obras poéticas, 14 libros políticos y literarios y más de 600 artículos. Junto con su hermano Luis, Arana creó la ikurriña, la bandera oficial vasca que el franquismo prohibió.

Miguel Ángel Blanco, víctima de ETA

La propuesta de CCC es cambiar el nombre de Sabino Arana por el de Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP de Ermua que fue asesinado por ETA en julio de 1997. Días antes de su muerte, fue secuestrado por el comando Donosti, que exigió al gobierno del PP de José María Aznar el acercamiento de presos de ETA a centros penitenciarios de Euskadi con la amenaza de que matarían a Blanco si no cumplían. El secuestro y asesinato de Blanco generó numerosas manifestaciones en contra de ETA en las principales ciudades del Estado, incluida Barcelona, en las que participaron millones de personas.

La calle de Sabino Arana, con el Hospital Quironsalud al fondo / TOT Barcelona

No es la primera vez que se pretende que Blanco tenga un nombre de una calle o un espacio público en la capital catalana. Cuando se cumplieron veinte años de su asesinato, en 2017, el entonces presidente del PP en el Ayuntamiento Alberto Fernández Díaz lo planteó, pero la propuesta fue rechazada. Dos años después, lo solicitó Josep Bou, cuando era candidato a la alcaldía por los populares. Tampoco es la primera vez que se quiere quitar el nombre de Sabino Arana del nomenclátor. En 2019, Societat Civil Catalana lo intentó, pero quedó en nada. Su intención era que la vía pasara a llamarse calle de Rosa Parks, la activista afroamericana que destacó en la lucha por los derechos civiles en EE.UU.

Las firmas deberán validarse

Fuentes municipales han explicado al TOT Barcelona que en esta ILP se sigue el mismo procedimiento que en otras iniciativas similares. Una vez se han recogido las firmas, estas deberán pasar por el registro municipal y el departamento de Ciudadanía deberá validarlas. Si es el caso, y una vez se hayan verificado, se comunicará a los promotores que las firmas han sido validadas y el gobierno deberá poner el punto en el orden del día del órgano correspondiente, en este caso el Consejo Plenario.

Según detalla Europa Press, a partir de la valoración que ha hecho CCC, PP y Vox estarían dispuestos a apoyar el cambio de nombre si la iniciativa acaba llegando al plenario. Junts per Barcelona y ERC votarán en contra, y habrá que ver qué acaban haciendo PSC y Barcelona en Comú, pero en anteriores ocasiones la propuesta no ha prosperado.

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