El grupo municipal del PP, encabezado por Daniel Sirera, rechazará este jueves la propuesta de presupuestos y las ordenanzas fiscales del gobierno de Jaume Collboni para 2026, han confirmado fuentes populares al TOT Barcelona. Según Sirera, «no son más que un ejercicio de maquillaje político, diseñado para sobrevivir un año más en el cargo, aunque sea a costa del bolsillo de los barceloneses».
El jueves de esta semana por la tarde se celebrará una comisión extraordinaria de Economía y Hacienda en la que deben aprobarse inicialmente los presupuestos y las ordenanzas fiscales para el próximo año. Hasta ahora, el único grupo que ha confirmado que votará a favor ha sido ERC, tras cerrar un acuerdo con el ejecutivo socialista. Los republicanos ya apoyaron las cuentas municipales de 2024 y 2025.
Collboni, a la espera de los Comunes
El voto negativo del PP se suma al anunciado este mismo miércoles por Junts per Barcelona. Un año más, Collboni deberá esperar a ver qué hace Barcelona en Comú, tanto con los presupuestos como con las ordenanzas fiscales. De momento, los Comunes no se han pronunciado. El teniente de alcaldía del área económica, Jordi Valls, ha dicho que «con los Comunes estamos hablando y me consta que continuaremos teniendo reuniones. Y al PP le hemos presentado la propuesta y, si quieren discutirla de alguna forma, estamos en disposición de hacerlo».

Presupuestos «irreales, inflados y engañosos»
Para Sirera, los presupuestos y las ordenanzas fiscales de Collboni, con más de 4.100 millones, «son irreales, inflados y engañosos, que esconden más gasto ideológico y más presión fiscal para las familias, los autónomos y las Pymes». Las cuentas «no sirven para mejorar la seguridad, la limpieza y la vivienda, que son las verdaderas prioridades de los barceloneses», ha añadido.
La intención de Collboni es congelar los impuestos a las familias y a las Pymes, pero Sirera recuerda que Barcelona «tiene una de las presiones fiscales más altas de España. Los barceloneses pagan más que nadie y reciben cada vez menos a cambio». También ha criticado que las ordenanzas fiscales «no incluyen ni una sola medida para aliviar la carga de las familias ni para ayudar a los comercios y pequeñas empresas que sostienen la economía local». Y opina que el aumento del recargo municipal de la tasa turística es una nueva estocada a la competitividad y al empleo.
A menos de dos años de las elecciones municipales, el PP sostiene que «el modelo de Collboni está agotado». «Barcelona necesita menos ideología, menos gasto inútil y más gestión, más seguridad y más limpieza». El PP propone «bajar impuestos, mejorar los servicios y recuperar el orgullo de vivir en Barcelona», ha concluido Sirera.