Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona se han reunido este jueves para preparar la próxima Junta Local de Seguridad que se celebrará en febrero. El encuentro llega en plena tormenta por la crisis institucional abierta entre los dos cuerpos a raíz de las tiranteces internas que genera el reparto de roles y tareas en la capital catalana. El Departamento de Interior asegura que la reunión se ha producido en un clima “de entendimiento y cordialidad”, mientras que el Ayuntamiento de Barcelona ha preferido no hacer valoraciones sobre el ambiente del encuentro.
En los últimos días, han salido a la luz diversas informaciones que apuntan a un conflicto de competencias entre los Mossos y la Guardia Urbana por la nueva política de Interior de querer tratar por igual todas las policías locales del país. En el caso de Barcelona, la histórica falta de mossos en la capital y las dimensiones y la preparación de la Urbana han hecho que la policía barcelonesa asuma tareas, en especial de investigación, que no le corresponderían. Ahora Interior estaría intentando reordenar las tareas, tal como avanzó
Los Mossos prometen cooperación, la Urbana quiere más responsabilidades
Desde Interior admiten que hay debate, pero garantizan que mantendrán el trabajo conjunto con la Urbana. Por su parte, el teniente de alcaldía de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, ha intentado rebajar la polémica y ha defendido que, más allá de algún desajuste puntual, la coordinación con los Mossos d’Esquadra es buena y pide más colaboración. “Tenemos retos muy importantes que piden el trabajo conjunto de los dos cuerpos”. Con todo, Batlle no esconde que la policía barcelonesa —que tiene una “altísima preparación”— quiere asumir más responsabilidades, sobre todo en delitos que afectan a “la vida diaria de las grandes ciudades”.
Los rumores de crisis institucional han puesto en alerta a la Sindicatura de Barcelona, que esta semana ha expresado su “preocupación” por las tiranteces entre los dos cuerpos. En un comunicado, el órgano alertó que una guerra de competencias “podría poner en riesgo el trabajo conjunto en materia de investigación, principalmente de delitos vinculados al tráfico de drogas” y recordar que el “modelo pionero de cooperación y coordinación” entre los Mossos y la Urbana ha dado muy buenos resultados en la capital catalana.
