La reforma de la ronda de Sant Antoni con el proyecto de Ada Colau se ejecutará a partir del 8 de enero de 2024, a pesar de que la propuesta se ha hecho sin modificar el Plan General Metropolitano, un trámite necesario al tratarse de una red viaria básica, según el arquitecto y urbanista Antoni Renalias, ha avanzado en exclusiva que lo ha avanzado al TOT Barcelona. El último intento para parar las obras, a través de una proposición del PP a la comisión de Urbanismo, ha sido tumbada con los votos del tripartito de izquierdas -PSC, Barcelona en común y ERC-, mientras que populares, Trias por Barcelona y Vox se han posicionado a favor.
El portavoz del PP, Juan Milián, ha acusado al alcalde Jaume Collboni de “mentir” a los vecinos durante la campaña electoral, cuando prometió revocar el proyecto de los Comunes y después los dejó “colgados”. Milián ha recalcado los argumentos dados por Renalias al TOT, afirmando que se trata “de una red viaria básica” y que el Ayuntamiento se puede encontrar con una nueva sentencia como la de Consell de Cent –una jueza ordenó revetir las obras– si alguien acaba llevando el caso a los tribunales. “Se está destruyendo una red viaria básica”.
¿Un pago por avanzado?
En términos parecidos, se ha expresado Jordi Martí Galbis, de Trias por Barcelona. El regidor ha subrayado que se está delante “de otro despropósito”. “Según qué inventos no se pueden hacer. Es una red viaria básica, como reconoce el PGM de 1976”, ha dicho con relación al artículo del TOT. Martí ha acusado Collboni de romper la palabra dada a los vecinos. “No se puede hacer política de este modo, engañando a los vecinos. No entendemos el cambio de opinión del PSC”. Y ha enfatizado que espera que no sea “un pago por avanzado” a los Comunes por “un futuro e hipotético gobierno”.
Según el arquitecto y urbanista entrevistado por el TOT, las rondas de Barcelona son esenciales para la circulación. “Tienen el papel del cual los arquitectos llamamos
El bus solo pasa por un tramo de bajada
El proyecto de los Comunes de la ronda Sant Antoni supone una pacificación prácticamente total de la calle. El bus solo pasará por un tramo de la ronda (desde Villarroel a Comte d’Urgell) y al resto estará prohibida la circulación del vehículo privado -con la excepción de los vecinos y servicios-. Además, se quiere crear una gran plaza en el tramo de Villarroel y Floridablanca y renovar la ya existente del Pes de la Palla. También se elimina el carril bici segregado proyectado inicialmente y permite que estos vehículos puedan circular por cualquier punto de la ronda. Las plazas de carga y descarga previstas en el tramo entre Villarroel y Floridablanca se trasladan a los extremos de la nueva plaza y en su lugar se hace una gran zona de juegos infantiles y se colocan parterres y vegetación. En total, el proyecto destina 16.300 metros cuadrados a usos ciudadanos y tiene un presupuesto de 11,6 millones de euros.
El proyecto de Colau enfrentó a lo largo del pasado mandato en Barcelona en común y PSC, a pesar de ser socios de gobierno. Durante la campaña electoral, Collboni se comprometió a revertir la iniciativa de los Comunes si era alcalde, pero en verano, los socialistas acabaron asumiendo la reforma de Colau y Janet Sanz, teniente de alcaldía de Urbanismo, los últimos cuatro años. En julio, la actual teniente de Urbanismo Laia Bonet (PSC) lo justificó diciendo que era más urgente la reforma en sí misma que el modelo concreto. La propuesta tampoco ha tenido nunca consenso vecinal ni de comerciantes, con una parte a favor de que no vuelvan a pasar coches y otra que defendía el proyecto de 2018, con aceras más anchas, del transporte público de subida y bajada, reducción del número de carriles de circulación, carril bici bidireccional central y aceras más anchas.
Acabar con la provisionalidad, según Bonet
En la comisión de Urbanismo, Bonet ha usado el mismo argumentario del verano para justificar el cambio de opinión: el “consenso” está en acabar con la “provisionalidad” de la ronda. También ha destacado que este proyecto de un tramo de la ronda de Sant Antoni, a diferencia del que se hizo en 2018, permitirá reformar también la calle de Tamarit y las plazas del Dubte y del Pes de la Palla. Bonet no ha hecho mención en ningún momento en que la ronda es una red viaria básica y que la reforma se plantea sin modificar el PGM, un hecho que puede desembocar en un contencioso contra el Ayuntamiento.
Desde Barcelona en Comú, Sanz ha defendido el proyecto impulsado por su partido y lo ha definido como “indispensable y necesario” y se ha felicitado del cambio de opinión del PSC, que ahora apuesta por “un urbanismo al servicio de la salud”. A pesar de votar a favor del proyecto de los Comunes, Bonet le ha reprochado a Sanz que este no es el ejemplo de una propuesta hecha desde el diálogo y el consenso.
Debilidad del gobierno, para ERC
A pesar de votar en contra de la proposición del PP, la regidora de ERC, Eva Baró ha valorado el cambio de opinión de Collboni como “una debilidad del gobierno” y ha acusado al alcalde de carencia de pudor del PSC cuando dijo a los vecinos que revocaría la propuesta de Colau “para arañar unos cuántos votos” y después han acabado haciendo otra cosa.
El regidor de Vox Liberto Senderos ha dicho que “sin coches no hay Barcelona” y ha opinado que hay que ir dejando atrás el concepto de superilla, puesto que Colau no es alcaldesa. Para Vox, la rotura de la palabra de Collboni a los vecinos es otro ejemplo de “l engaño” que usa el gobierno municipal.
