El Ayuntamiento de Barcelona construirá un monumento en homenaje a Ildefons Cerdà en la plaza de las Glorias, y prevén que esté terminado de aquí poco más de un año, el otoño de 2024. El autor de este monumento, pero, todavía es desconocido. Para decidir quién será el encargado de diseñar y llevar a cabo el monumento, Barcelona convocará un concurso público internacional este mes de abril, y de allá saldrá el autor.
La ubicación escogida para acoger este nuevo monumento es el punto donde se cruzan la avenida Diagonal, la Meridiana y la Gran Vía, uno de los puntos de más confluencia de la ciudad. Además, la plaza de las Glorias es un espacio «al que Cerdà quiso dotar de centralidad», tal como afirma la teniente de alcalde, Janet Sanz, y que justo ahora acaba un proceso de reurbanización con el nuevo parque de la Canòpia. «Cerdà se merece este homenaje, y se merece que sea aquí», complementa Sanz.
Esta enorme intervención artística nace fruto de un acuerdo entre el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canals y Puertos de Cataluña, que fueron los impulsores de la propuesta, el Colegio de Arquitectos de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona. Pero, como que no es la primera vez que se plantea hacer un homenaje a Ildefonso Cerdà y nunca se ha llevado a cabo, ahora las tres instituciones han firmado un protocolo para definir la creación del proyecto.
El proceso de selección
En este protocolo que han firmado el Ayuntamiento y los dos colegios queda detallado que el concurso público para escoger el autor de la obra constará de dos fases: una primera para seleccionar un máximo de 5 equipos y una segunda en la cual los equipos seleccionados tendrán que definir su propuesta creativa. El jurado encargado de seleccionar la mejor propuesta creativa estará formado por miembros del Consistorio y de los dos colegios que impulsan la iniciativa. Una vez el concurso tenga un ganador, se calcula un plazo de seis meses para definir el proyecto ejecutivo y empezar a hacer las obras. En este acuerdo también se ha estipulado un presupuesto de un millón de euros para poder diseñar y crear el monumento.