Ernest Maragall señala al director de Comunicación de ERC -Tolo Moya, sin decir el nombre por parte de Maragall- que había en la primavera de 2023 y que ya no está al cargo como la persona que tuvo «la responsabilidad, desde el punto de visto orgánico», de los carteles que se colgaron por diferentes puntos de Barcelona durante la precampaña de las municipales de aquel año en los que se le atacaba con el Alzheimer, la enfermedad que sufre su hermano, el exalcalde Pasqual Maragall. En una carta publicada en la red X, Maragall dice: «De acuerdo con las investigaciones practicadas, [el director de comunicación] mantenía contacto con los que ejecutaron la acción de colocación de los carteles ofensivos, que son el origen de la cuestión».
Este lunes, una investigación del 
Investigación interna
La carta de Maragall ha sido publicada después de que se conociera esta información y que ha llevado al partido republicano, inmerso en una crisis interna por los malos resultados electorales y las negociaciones por la investidura de Salvador Illa, con las repercusiones que este hecho tiene en la entrada de ERC en el gobierno de Jaume Collboni, a abrir una investigación interna. «Conocedor que se ha abierto un expediente interno para esclarecer todo lo sucedido en el marco del Comité de Ética interno, quiero mostrar mi convicción sobre la indudable honestidad del conjunto de la organización republicana y de la inmensa mayoría de sus dirigentes y responsables orgánicos».
A continuació trobareu la meva reflexió a partir de la publicació al @diariARA d’una àmplia crònica sobre uns fets lamentables i prou coneguts succeïts ja fa més d’un any: pic.twitter.com/3oJvG5LgkE
— Ernest Maragall i Mira (@ernestmaragall) July 2, 2024
El exconsejero y exregidor, retirado de la política activa desde el pasado diciembre, subraya que a lo largo del lunes la cabeza le dio vueltas en torno a dos sentimientos, «uno de vergüenza y horror por pertenecer, de alguna forma, a un trozo de sociedad capaz de llevar a cabo actuaciones tan indecentes como la que hemos tenido que recibir y combatir. Una acción de pequeño alcance real, pero de gran impacto emocional que contradice cualquier pretensión de política democrática y de honestidad colectiva«. El otro sentimiento «es de agradecimiento profundo a tanta gente, de Esquerra y de allá, que ayer me hicieron llegar su propio sentimiento de vergüenza y horror. Es esta gente la que me devuelve la confianza en la política entendida como compromiso personal y colectivo en la búsqueda del mejor servicio a la ciudadanía», añade Maragall a la carta.
Ha pedido el archivo de las actuaciones judiciales
Según el político, el mismo director de Comunicación de ERC le pidió disculpas y le aseguró que aquellos «hechos tan lamentables se habían producido por falta de suficiente control por su parte». Obviamente, la familia Maragall denunció aquellos ataques por la vía judicial para identificar a los autores y pedir las correspondientes responsabilidades. Ahora, afirma, que durante aquel tiempo «recibimos reiteradas demandas para llegar a una conciliación en sede judicial desde la representación legal de los investigados». A la vista de la situación creada, «teniendo también en cuenta que yo ya había abandonado el ejercicio de cualquier responsabilidad institucional u orgánica, decidí que lo mejor era pedir el archivo de las actuaciones». La decisión también la tomó para evitar que «pudieran continuar causando sufrimiento inútil a mi entorno personal y familiar».
Maragall explica en la carta que después de algunos meses de investigaciones, y a partir de las diligencias practicadas en el marco de la instrucción judicial, «se hizo evidente que la autoría correspondía a unas personas contratadas desde algún ámbito de responsabilidad interna de Esquerra. Esta constatación me generó una mezcla de azoramiento y malestar profundo, incapaz de entender qué sentido podía tener, qué objetivos perseguía o quiénes habían podido tomar una iniciativa de aquel tipo. Inmediatamente, me puse en contacto con la dirección del partido y los órganos centrales de Esquerra, que se ofrecieron a reparar el daño y a depurar responsabilidades».


