La concentración contra la amnistía ha llenado este domingo a mediodía la plaza de San Jaime de Barcelona. Emulando el que ha estado pasando en Madrid estos últimos días, los manifestantes han mostrado su descontento con el acuerdo entre el PSOE y los partidos independentistas, sobre todo con la cláusula de la amnistía. Convocados por la plataforma Cataluña Suma por España, los concentrados han criticado la ley y han gritado consignas en contra de los pactos por la investidura de Pedro Sánchez. «La amnistía es una porquería» o «Puigdemont en la prisión», son algunas de las proclamas que se han podido sentir. Una vez acabada la concentración, Vox ha pedido a una parte de los manifestantes que los acompañara y se han desplazado hacia la delegación del gobierno español, en la calle Mallorca, para continuar la protesta.
En la protesta de este domingo han asistido dirigentes del PP, Vox y Ciutadans. Bajo el lema

Por otro lado, el presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha considerado que acuerdos como el de la amnistía permite “crear una especia de casta privilegiada que puede delinquir libremente sin ningún tipo de consecuencias”. “Nadie nos amedrentará y no callaremos”, ha asegurado Fernández, que ha agradecido la asistencia a los ciudadanos que este domingo participan en las concentraciones convocadas en las diferentes capitales catalanas y del estado español.
Vox llamamiento a la manifestación «sin descanso»
El regidor de Vox en el Ayuntamiento de Barcelona, Gonzalo de Oro, ha gritado a la movilización «pacífica, pero total y sin respiro» ante «el inicio del final» de la democracia española. Aun así, el dirigente del partido ultra ha invitado toda la ciudadanía española a salir a la calle para protestar «sin descanso». «Invitamos todo el mundo a manifestarse cada día, y a no confiar en el PSOE, auténtico rompedor de la democracia», ha concluido. En una atención a los medios desde la plaza San Jaime, durante la movilización, De Oro ha añadido que hace falta que el gobierno español note el malestar de la población, ahora que se acaban 40 años de tranquilidad y concordia, tal como ha asegurado.