La mayoría de los partidos de la oposición del Ayuntamiento de Barcelona han cargado contra la propuesta de presupuestos que ha presentado el gobierno de Jaume Collboni este jueves. Son unas cuentas récord de más de 4.100 millones que ponen el foco en la vivienda, la seguridad, las políticas sociales y el transporte público, entre otros ámbitos. Para el presidente del PP en el consistorio, Daniel Sirera, «son una farsa política». La presidenta de Barcelona en Comú en el Ayuntamiento, Janet Sanz, ha puesto como condiciones para negociar sacar adelante la prohibición de los alquileres de temporada y detener los desahucios de menores en el barrio de Vallcarca. Y el concejal de Junts Arnau Vives ve la propuesta de las cuentas «como una oportunidad perdida». ERC no ha valorado los presupuestos y lo hará más adelante.
Sirera se ha mostrado muy duro con las cuentas municipales. «Castigan a las familias y no solucionan ninguno de los problemas reales de Barcelona». El futuro alcaldable del PP considera que tanto los presupuestos como las ordenanzas fiscales «no son más que un ejercicio de maquillaje político, diseñado para sobrevivir un año más en el cargo, aunque sea a costa del bolsillo de los barceloneses».
Congelación de los impuestos a las familias
En cuanto a las ordenanzas fiscales, Collboni plantea la congelación de los impuestos a familias y pymes y aumentar el recargo municipal de la tasa turística. La tramitación comenzará la semana próxima y para que sean una realidad deberán estar aprobadas antes de fin de año. Sirera opina que “mientras Collboni presume de no subir los impuestos, Barcelona continúa sufriendo una de las presiones fiscales más altas de España. Los barceloneses pagan más que nadie y reciben cada vez menos a cambio”.

La presentación ha sido un «teatro» para los Comuns
En una rueda de prensa después de la presentación de los presupuestos, Sanz ha denunciado que el gobierno los ha dado a conocer sin haber negociado con los grupos municipales. «Nos encontramos por tercer año consecutivo ante un teatro, un gobierno que presenta unos presupuestos sin mayorías y sin hablarlos con la oposición es que no los quiere aprobar«, ha dicho la concejala, que a finales de año dejará la primera línea política después de 14 años en el consistorio.
Los Comuns han puesto dos condiciones para negociar. Por un lado, aprobar la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) para prohibir los alquileres de temporada en la ciudad y evitar los desahucios de menores en el barrio de Vallcarca. «Un gobierno que se dice progresista no puede desahuciar niños y niñas».

«Una oportunidad perdida», dice Junts
Para Junts per Barcelona, la propuesta de presupuestos es una «oportunidad perdida» que «refuerza el fracaso» del gobierno municipal, según el concejal Arnau Vives, que ha augurado que el gobierno municipal da el presupuesto para 2026 «por perdido» al no «dar ningún margen de negociación». Así, Junts da por hecho que el alcalde tendrá que recurrir de nuevo a la cuestión de confianza para aprobarlos.