Finalmente, no hubo acuerdo entre el gobierno de Jaume Collboni y Barcelona en Comú y la formación que en el Ayuntamiento encabeza Janet Sanz no votará a favor de los presupuestos municipales para 2026 y ha anunciado que se abstendrá. Collboni necesitaba el voto favorable de los Comuns para aprobar las cuentas por la vía ordinaria, pero no será así. Lo ha anunciado su portavoz, Gemma Tarafa, poco antes de que comenzara el pleno de noviembre en el Ayuntamiento de Barcelona. El hecho de que el alcalde ofreciera ampliar el eje verde de Consell de Cent hasta la Meridiana, ha sido insuficiente para salvar las diferencias entre los dos partidos.
En la votación del pleno, el alcalde contará solo con el apoyo de ERC, mientras que el resto de partidos -Junts per Barcelona-PP y ERC- se posicionarán en contra. Es la tercera vez desde que Collboni es alcalde que no puede aprobar los presupuestos por la vía ordinaria. En 2024, como este año, Collboni ya tuvo que recurrir a la cuestión de confianza, y en 2025 prorrogó las cuentas tras romper las negociaciones con los Comuns.
¿Qué es una cuestión de confianza?
La cuestión de confianza es una herramienta de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que permite a los gobiernos en minoría sacar adelante los presupuestos, con el límite de dos veces por mandato. Otros alcaldes, como Xavier Trias y Ada Colau, también la utilizaron. Una vez se activa la cuestión de confianza, los partidos disponen de 30 días para encontrar un sustituto para la alcaldía, en este caso a Collboni. Así ocurrió en 2024. Pero como los partidos de la oposición no se pusieron de acuerdo para proponer un nuevo alcalde, pasados los 30 días, las cuentas municipales recibieron la luz verde definitiva.

Los Comuns insisten en que se necesita más tiempo para negociar
En una rueda de prensa, Tarafa ha reconocido que socialistas y Comuns habían aproximado posiciones y ha vuelto a pedir al gobierno municipal que retire el punto del orden del día para tener más tiempo para negociar. Según Barcelona en Comú, la única prisa para que este viernes se voten los presupuestos es la que ha fijado el alcalde. Tarafa ha recordado que las tres últimas cuentas del gobierno de Ada Colau -2020, 2021 y 2022- se aprobaron los últimos días de diciembre.
En el relato que ha hecho la portavoz de los Comuns, los principales obstáculos para no cerrar un acuerdo de presupuestos con el gobierno de Collboni han sido la negativa del PSC a poner fin a las partidas económicas para promoción turística. Tampoco quería iniciar de manera inmediata el veto a las compras especulativas de vivienda en la ciudad. En este punto, los socialistas no se negaban, pero pedían tiempo para hacerlo con rigor.
Por otro lado, los Comuns planteaban un plan de choque para frenar el aumento del sinhogarismo, que ha aumentado un 20% en la ciudad el último año. El desacuerdo principal era que el gobierno se negaba a descentralizar la atención de las personas sin hogar, con la apertura de una decena de centros de baja exigencia, uno en cada distrito.
Los Comuns pedían ejes verdes en el paseo de Maragall y Creu Coberta
En cuanto a los ejes verdes, Tarafa ha reconocido que el PSC había aceptado finalizar el eje verde de Consell de Cent hasta la Meridiana, pero Collboni se negó a hacer los ejes verdes del paseo de Maragall y la calle de Sants-Creu Coberta.




