Los Comunes facilitarán la tramitación de las ordenanzas fiscales, el conjunto de impuestos recaudatorios del Ayuntamiento. Lo ha confirmado esta mañana la portavoz municipal de Barcelona en Comú, Janet Sanz, quien enmarca el voto afirmativo en un intento de abrir una nueva fase de la negociación. El ‘sí’ que ha avanzado esta mañana Sanz llega 24 horas después de que el concejal de Marc Serra remarcara que el voto favorable de su grupo «no estaba garantizado». En este sentido, Sanz advierte que, a pesar de permitir la tramitación, aún queda «camino por recorrer» para llegar a un acuerdo y que presentarán enmiendas.
Los votos de los Comunes son necesarios para que las ordenanzas puedan comenzar su camino en el Ayuntamiento, pero no son definitivos. El PSC necesita también el voto favorable –o la abstención– de ERC para que la tramitación siga adelante. Fuentes republicanas consultadas por este diario remarcan que no pronunciarán el sentido de su voto antes de la comisión de este miércoles. Si Jaume Collboni consigue todos los votos el miércoles, las ordenanzas pasarán directamente al plenario de diciembre, momento en el que deberían aprobarse definitivamente; si ERC se desmarca, la tramitación tendrá una segunda oportunidad en el pleno de octubre. Junts, PP y Vox se han desmarcado.
Sanz ha insistido en que aún deben «concretar» algunas medidas, como la subida del IBI a los hoteles de lujo. Los Comunes quieren aumentarlo al 1,3%, pero el PSC por ahora solo abre la puerta a situarlo en el 1,08%. Sanz sostiene que han recibido «de forma positiva» la subida que proponen los socialistas, pero la describe como una «propuesta de mínimos» e insiste en que «es necesario aumentarlo al máximo legal posible» que puede el Ayuntamiento.

BComú vincula las ordenanzas a los presupuestos
Los Comunes insisten en que las ordenanzas y los presupuestos «deben tener un sentido» e insinúan que sin acuerdo de presupuestos no habrá voto afirmativo a las ordenanzas, en el momento en que deban votarse definitivamente. «Queremos llegar a diciembre con la concreción de las dos cuestiones, el presupuesto y las ordenanzas van ligados», ha insistido Sanz durante la comparecencia con periodistas a las puertas del Ayuntamiento.
La futura presidenta municipal de BComú insiste en que el objetivo de la negociación es «detener la deriva elitista de Collboni», un mantra extendido en las filas de los Comunes el último año y medio. Sobre la negociación, Sanz ha celebrado que el PSC acepte iniciar una modificación urbanística para regular los alquileres de temporada, mantener las bonificaciones al transporte y trasladar al Puerto la necesidad de eliminar terminales de cruceros.
En todo caso, los Comunes, pensando también en una hipotética aprobación de los presupuestos, ponen sobre la mesa la necesidad de afrontar las supermanzanas del paseo de Maragall, Sants o la calle de Sicilia; el impulso de una funeraria y una óptica públicas; y la conexión definitiva del tranvía por la Diagonal. Sanz ha pedido ir «paso a paso», a pesar de dejar claro que todas ellas son prioridades para los Comunes.