El urbanismo táctico impulsado durante la etapa de Ada Colau como alcaldesa del Ayuntamiento de Barcelona ha sido criticado en repetidas ocasiones por todos los partidos a la oposición. De hecho, una de las primeras acciones de Jaume Collboni como alcalde fue borrar el urbanismo táctico de la calle Pelayo, con la retirada del grafismo de la calzada, para ganar nuevas plazas de aparcamiento para bicicletas, motocicletas y nuevos espacios para la carga y la descarga por su «uso inexistente». «Barcelona tiene que recuperar el urbanismo transformador y olvidar el urbanismo táctico que han practicado Coláis y Collboni», ha llegado a decir Xavier Trias, líder de Juntos al consistorio de la capital catalana.
Este sábado el PP también se ha apuntado a la cruzada contra el urbanismo táctico. El presidente del PP al Ayuntamiento de Barcelona, Dani Sirera, ha pedido al consistorio una auditoría de todos los elementos «peligrosos» de la calzada de las calles de la ciudad. Sirera ha avisado que «la estética de los elementos instalados bajo la denominación de ‘urbanismo táctico’ hacen que se transformen en piezas peligrosas para todos los conductores, especialmente para los motoristas y los ciclistas», informa el partido este sábado en un comunicado.
El grupo municipal de los populares ha criticado a través de un comunicado que «no puede ser que haya caracoles fijados a la carretera sin ningún tipo de protección o almohadas berlinesas rotas desde hace semanas», y ha exigido que las denuncias ciudadanas por esta cuestión se resuelvan en 24 horas.

El PP ya pidió una actuación en Sant Antoni
El líder del PP al Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, ya reclamó el pasado mes de noviembre que se eliminara todo el urbanismo táctico del barrio de Sant Antoni. «Hemos podido comprobar de primera mano la situación de dejadez, abandono de mobiliario y suciedad en que se encuentra el barrio», constató Sirera. El partido propuso entonces mejorar las medidas de limpieza, iluminación y mantenimiento de Sant Antoni y Sirera ha pedido “eliminar todos los elementos del llamado urbanismo táctico que solo facilitan que la gente tome la calle y moleste los vecinos”.