La comisionada del catalán del Ayuntamiento de Barcelona, Marta Salicrú, ha asegurado este sábado que entiende las críticas contra la beca literaria anunciada durante la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. Así lo ha dicho en una entrevista a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), en la cual ha defendido que la polémica es un buen motivo para «replantear» las ayudas que reciben los escritores catalanes. Este año, por ejemplo, subraya que se han otorgado 27 becas Montserrat Roig de 6.000 euros cada una: «Estamos en conversaciones con la Asociación de Escritores en Lengua Catalana para ver de qué manera esta situación nos puede ayudar a repensar, ya sea la dotación de las becas Montserrat Roig o buscar otras iniciativas que permitan que se continúe promoviendo la literatura catalana desde Barcelona», asegura.
La comisionada del catalán en el consistorio, nombrada este mismo julio, remarca en esta entrevista a la ACN que desconocía la beca ‘Narrar Barcelona’ de residencia para escritores latinoamericanos hasta que el mismo alcalde la anunció desde México. A pesar de que entiende las críticas que ha provocado la beca literaria anunciada en la FIL, Salicrú puntualiza que la ayuda no está pensada para ayudar a un autor o autora, sino al revés, que sea este quien «promueva» la imagen de Barcelona. Además de la beca literaria, la comisionada del catalán del Ayuntamiento también explica que hasta ahora no se estaba revisando el cumplimiento de la normativa lingüística en establecimientos, y ahora ya trabaja para cambiarlo en el protocolo. De hecho, su objetivo también quiere implementar cambios en el momento en que abran nuevos locales.
Más demanda de cursos de catalán
Durante la misma entrevista con la ACN, Marta Salicrú admite que se continúa sin poder cubrir la demanda de cursos de catalán en Barcelona, pero remarca los esfuerzos realizados desde diferentes ámbitos para corregirlo. Después de las inscripciones de septiembre a los cursos del Consorcio para la Normalización Lingüística (CPNL), apunta, había unas 3.000 personas sin plaza que terminaron reduciéndose hasta poco más de 1.000 gracias a la reubicación a través de cursos ofrecidos por entidades de Barcelona acogidas a subvenciones del Departamento de Política Lingüística: «Va muy en la línea de estas mismas ayudas que queremos ofrecer con la subvención específica de promoción del catalán desde la convocatoria de subvenciones generales del Ayuntamiento», indica. A pesar de que aún hay «demasiadas personas sin plaza», la comisionada asegura que la cifra ha mejorado respecto a los años anteriores.
