La huelga de basura prevista entre las 21 horas del domingo 22 diciembre y la misma hora del día de Navidad, el 25 de diciembre, parece casi inevitable aunque la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ha apelado a la responsabilidad de los sindicatos para poder evitar esta huelga, ya que según Bonet hay «tiempo suficiente» para alcanzar un acuerdo. «Quedan 30 horas», ha manifestado una primera teniente de alcaldía que aún tiene la esperanza de alcanzar un acuerdo con los sindicatos y las empresas concesionarias.
Las dos partes mantuvieron ayer viernes una última reunión para desbloquear la situación, una reunión que no funcionó. Bonet, sin embargo, asegura que aún se puede llegar a un acuerdo «favorable para ambas partes». «Barcelona no se merece una huelga» ha señalado la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona.
Un esfuerzo a la ciudadanía
Desde el Ayuntamiento de Barcelona han pedido que los ciudadanos de Barcelona apliquen diversas medidas para minimizar el impacto de la huelga. Una de estas primeras recomendaciones es que la gente tire todos los residuos a todos los contenedores este mismo sábado, el último día en el que habrá servicio. Bonet ha pedido que los ciudadanos minimicen la generación de residuos al máximo y que los almacenen en casa durante los días de huelga, especialmente los desechos, ya que no se recogerán durante los tres días de huelga. El ayuntamiento ha pedido que, previendo el incremento de los residuos durante las fiestas de Navidad, como pueden ser las botellas de vidrio, los papeles y los plásticos de los regalos, entre otros, se saquen a partir del 26 de diciembre -cuando se levante la huelga-.
