Finalmente, los Comunes no han dado luz verde a los presupuestos del gobierno de Jaume Collboni para 2026, y el PSC se ha quedado solo con ERC, como en los dos ejercicios anuales anteriores. Sin los votos necesarios, el alcalde ha activado el proceso de la cuestión de confianza por segunda vez en este mandato. La cuestión de confianza servirá para aprobar las cuentas del próximo año, más de 4.000 millones de euros.
La cuestión de confianza que Jaume Collboni ha puesto sobre la mesa para aprobar el presupuesto de 2026 -ya lo hizo en 2024- no es un instrumento nuevo. Anteriormente, Xavier Trias, en una ocasión, y Ada Colau, en dos, ya utilizaron esta herramienta que permite la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) en el artículo, 197, bis. Trias usó la cuestión de confianza a finales de 2013 para dar luz verde al presupuesto de 2014, mientras que la líder de los Comunes se sometió a ello para sacar adelante los presupuestos de 2017 y 2018. Tanto Trias como Colau gobernaban en minoría, como ahora Collboni, y el uso de este instrumento los blindó en el cargo.
La LOREG deja muy claro en qué casos se puede activar este instrumento y uno de ellos es la aprobación de un presupuesto. El «requisito previo», dice la ley, es que «el acuerdo correspondiente -en este caso el presupuesto- se haya debatido en el pleno y no haya obtenido la mayoría necesaria para su aprobación».
Dos cuestiones de confianza máximas por mandato
Una vez rechazadas las cuentas, el alcalde convocará un pleno en el que se someterá a la cuestión de confianza -el próximo miércoles-. Si la pierde -lo más probable-, los partidos de la oposición dispondrán de un mes para cerrar un acuerdo y encontrar un candidato o candidata alternativa a la alcaldía. Con cinco partidos en la oposición –Junts per Barcelona, Barcelona en Comú, ERC, PP y Vox-, tan distantes ideológicamente, parece improbable que las negociaciones -si es que en algún momento se sientan en una mesa- lleguen a buen puerto. Pasados los treinta días, y si no hay un relevo para Collboni, los socialistas habrán conseguido aprobar las cuentas automáticamente. La ley deja claro que solo se pueden plantear dos cuestiones de confianza por mandato y «nunca el último año de mandato de cada corporación», en este caso 2027, ya que en mayo de ese año hay elecciones municipales. En 2027, Collboni podrá prorrogar las cuentas si tampoco cierra un acuerdo con las demás formaciones.

Trias gobernó Barcelona entre los años 2011 y 2015, con 14 concejales, cuatro más de los que ahora tiene Collboni. A finales de 2013, el alcalde se sometió a una cuestión de confianza después de que el pleno rechazara, el 29 de noviembre, las cuentas para 2014 con los votos en contra de PP, PSC e ICV, que sumaban 25 de los 41 concejales municipales. Treinta días después, como estas fuerzas no encontraron ningún candidato alternativo a la alcaldía, el líder de CiU quedó ratificado en el cargo y las cuentas aprobadas.
Colau, dos años consecutivos
Colau utilizó la cuestión de confianza dos años consecutivos, 2016 y 2017, para aprobar las cuentas de 2017 y 2018, respectivamente. El 23 de diciembre de 2016, toda la oposición -CiU, Ciutadans, ERC, PP y CUP, 26 concejales en total- votó en contra del presupuesto de Colau, que en ese momento gobernaba la ciudad en coalición con el PSC de Collboni, 15 ediles entre las dos formaciones. Pero de nada sirvió. El 25 de enero de 2017, la alcaldesa ganó la partida y su presupuesto obtuvo luz verde.
Un año después, Colau se encontró de nuevo en la misma situación, pero con una diferencia importante. A consecuencia de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, los Comunes expulsaron del gobierno al PSC en el otoño de 2017 y se quedaron en solitario al frente de la ciudad (11 concejales). El 2 de febrero de 2018, la alcaldesa perdió la votación de los presupuestos con toda la oposición en contra -incluidos los socialistas-, pero un mes después, el 3 de febrero, pudo sacar adelante las cuentas porque el resto de partidos no encontraron ningún candidato alternativo para sustituirla.

