El escándalo de los carteles del Alzheimer no concluirá con el informe interno que apunta al exdirector de Comunicación, Tolo Moya. La comisión de garantías de ERC continuará investigando el caso a instancias de la dirección de la formación, que considera que se está dilatando la investigación para no tomar una decisión antes del congreso del 30 de noviembre.
Según ha adelantado Catalunya Ràdio, la cúpula del partido ha tomado esta decisión tras la publicación del informe y en la línea de lo que se había solicitado desde el primer momento, que era celeridad a la comisión de garantías para poder esclarecer el caso y cerrar la investigación lo más pronto posible para que deje de ser un arma en un contexto precongresual. Cabe recordar que las conclusiones de este primer análisis interno de todo concluyen que Mota fue el máximo responsable del escándalo de los carteles de los hermanos Maragall, aunque reconoce que no se ha podido encontrar al ideólogo de la campaña, es decir, la persona que dio la orden de llevarla adelante.
En el informe, se asegura que Oriol Junqueras sabía que era un ataque de falsa bandera y se precisa que la estructura B, que rebaja a un grupo para montar campañas políticas en las redes, se descontroló y propone la expulsión del exdirector de Comunicación, de los tres chicos que colgaron los carteles y de la persona que hizo de enlace. En cambio, solo prevé una infracción leve al exvicesecretario de Comunicación y exviceconsejero, Sergi Sabrià, y al entonces vicesecretario de Comunicación, Marc Colomer, por haber confiado en Moya.
Moya celebra que se abran «nuevas vías de investigación»
Una vez confirmado que la comisión de garantías continuará investigando, Moya ha celebrado en declaraciones a Catalunya Ràdio que se hayan abierto «nuevas vías de investigación» y ha añadido que los militantes reclaman que se sepa la verdad. El exdirector de comunicación sostiene que pidió incorporar pruebas en el primer informe que no se le aceptaron.



