El grupo de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona solicitará al gobierno del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, un plan para «poner orden y disciplinar» a los usuarios de bicicletas, patinetes y otros vehículos de movilidad personal (VMP) para, según dicen, recuperar la prioridad del peatón. La concejala Francina Vila, que planteará la demanda en la Comisión de Ecología, Urbanismo, Movilidad y Vivienda, también pide actuar sobre los cruces y los puntos más críticos para mejorar la velocidad del bus, impedir invasiones de acera y evitar bloqueos, con más control de la Guardia Urbana.
El grupo municipal presentará en la próxima Comisión de Ecología, Urbanismo, Movilidad y Vivienda una proposición para abordar «la indisciplina creciente de los usuarios de bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP) que pone en riesgo la seguridad de los peatones y degrada la convivencia en el espacio público». La iniciativa, que defenderá la concejala de Movilidad de Junts BCN, Francina Vila, reclama un plan de ordenación integral que recupere la prioridad del peatón, mejore la velocidad comercial del bus y ponga fin al desorden actual en las calles de Barcelona. Vila justifica la propuesta porque en los últimos meses «se ha constatado una indisciplina recurrente por parte de los usuarios de VMP y bicicletas», una situación que afecta la seguridad y la calidad de vida de los peatones.
“Esta disfunción desvirtúa el concepto de movilidad sostenible”, advierte la proposición, que pone el acento en el hecho de que “debe garantizar una ciudad amable, ordenada y segura para quienes se desplazan a pie, y no premiar modos de transporte que no respetan ni conviven con el espacio público compartido”. El partido también plantea implementar señalización “clara” sobre dónde se puede circular, más control por parte de la Guardia Urbana en franjas punta y ajustes físicos para evitar las invasiones de acera.

Junts advierte que la situación también afecta a los buses
Junts, además, considera que la falta de orden también perjudica el transporte público en superficie, en referencia a los buses, porque Barcelona es una ciudad donde la mayoría de la gente se mueve «a pie o con transporte público, un tesoro que debemos proteger”. En este sentido, Francina Vila denuncia la “pérdida de velocidad comercial de los autobuses e interferencias en carriles BUS y prioridades semafóricas”, una situación que “desincentiva el uso del bus y degrada la eficiencia de la red”. “La falta de disciplina en estos colectivos no es un buen negocio para el conjunto del sistema de movilidad, porque hace más inseguros los espacios comunes, deteriora la convivencia y desincentiva opciones tan básicas como es caminar”, advierte.
Por otro lado, la proposición de Junts pide el despliegue de “una comunicación directa y práctica”, con señalización a pie de calle y canales digitales, sobre las reglas básicas: acera prohibida, velocidad limitada en zonas de convivencia, respeto semafórico y espacios reservados. “Es necesario hacer cumplir las normas básicas: dónde se puede circular, a qué velocidad y cómo se comparte el espacio. La actuación prioritaria debe poner al peatón en el centro y proteger el bus”, expone el texto presentado por Junts. “No podemos permitir que la proliferación de artilugios de movilidad personal genere conflictos y ponga en riesgo la seguridad de los colectivos más vulnerables: personas mayores, niños y personas con movilidad reducida”, ha apuntado la concejala.