El grupo municipal de Junts per Barcelona ha solicitado al alcalde barcelonés, Jaume Collboni, que se llegue a un acuerdo con el cuerpo de Mossos d’Esquadra para mantener «permanentemente» el plan policial contra la multirreincidencia -conocido como ‘plan Kanpai‘- en las zonas más conflictivas de la ciudad. Esta es la intención de la formación de Junts, que lo propondrá oficialmente durante la comisión de presidencia, seguridad y régimen interno que se celebrará el miércoles de la próxima semana. «Muchas de las medidas recogidas en las conclusiones de la comisión no permanente de estudio para combatir la multirreincidencia no se han desarrollado y todavía existen, por ejemplo, juzgados penales de juicios rápidos previstos que aún no se han implementado en el sistema, lo que limita la eficacia del sistema judicial frente a los delitos reiterados», criticó Jordi Martí.
El dirigente de Junts en la capital catalana subrayó este viernes en rueda de prensa que es muy «necesaria» la colaboración entre los cuerpos policiales presentes en la ciudad -es decir, la Guardia Urbana, los Mossos d’Esquadra y las policías españolas- para combatir la multirreincidencia. En esta línea, recordó que la puesta en marcha de la operación ‘Kanpai’ que se llevó a cabo durante el último tramo de la semana pasada se saldó con 105 detenciones. De hecho, fuentes de la policía catalana explicaron a Tot Barcelona que el macrodispositivo, que duró 24 horas desde el viernes por la mañana hasta el sábado a primera hora, terminó con 3.552 personas identificadas que acumulan 8.153 antecedentes. Ahora bien, los Mossos no saben precisar cuántos de estos detenidos son multirreincidentes.

Una de las prioridades de Collboni
Para el dirigente de Junts en la capital catalana, combatir la multirreincidencia debe ser una de las grandes prioridades del gobierno de Jaume Collboni. Es precisamente por este motivo que desde la formación que lidera Jordi Martí en Barcelona consideran que es esencial mantener este macrodispositivo policial, el cual llenó las calles de un millar de agentes de los diversos cuerpos policiales presentes en la ciudad durante 24 horas, en las zonas más conflictivas de Barcelona.