La negociación para flexibilizar la reserva obligatoria del 30% en vivienda protegida entre el gobierno de Jaume Collboni y Junts terminó como el rosario de la aurora antes del pasado verano. El presidente del grupo municipal de Junts, Jordi Martí Galbis, acusó a Collboni de “prepotencia” y de no tener una intención “real” de cambiar la normativa, impulsada durante el primer mandato de Ada Colau. Este miércoles, coincidiendo con la presentación de las alegaciones a la ordenanza de civismo, el mismo Galbis ha remarcado que es el gobierno quien tiene la revisión “en un cajón” y que su formación “siempre está dispuesta a hablar de ello”.
“Intentamos negociar, pero no salió por la falta de flexibilidad y compromiso del gobierno municipal. Si rectifica y da señales de vida, nosotros siempre estamos dispuestos a hablar de proyectos que solucionen el principal problema de la ciudad, que es el acceso a la vivienda asequible”, ha manifestado Martí Galbis. Los reproches en los últimos meses han sido mutuos. Después de romper conversaciones, el ejecutivo socialista acusó a Junts de levantarse de la mesa cuando aún tenían reuniones y el mismo Collboni ha dicho que no tenía intención de reabrir la negociación durante este mandato para no mantener la “incertidumbre” de la regulación.
En todo caso, el presidente de la principal formación del plenario ha avisado que Junts “mantiene la posición” y que no ha cambiado de “criterios”. La formación independentista, que se reunió durante semanas con el gobierno municipal, fijó como condiciones la rebaja del IBI del 4% y que los pisos vacíos de la SAREB pasaran a manos de la administración local.

Contactos «informales» para hablar del presupuesto
En la comparecencia de este martes, Martí Galbis también ha reconocido “contactos informales” con el gobierno para hablar del presupuesto de 2026, aunque ha admitido que será “difícil” llegar a un acuerdo porque Collboni prefiere “llegar a acuerdos con los partidos del tripartito”. “Nosotros continuaremos siendo coherentes con el discurso del año pasado, pidiendo rebajas selectivas y del IBI”, ha manifestado.
El jefe de filas de Junts ha puesto de manifiesto que el Estado ha cerrado el ejercicio con un “incremento brutal de los ingresos” y que esto repercutirá en las administraciones locales, lo cual justifica, para Galbis, la rebaja de algunas tasas municipales. En este sentido, Collboni ha situado la congelación de impuestos a familias y pymes como un “buen punto de partida” para negociar los presupuestos.