El líder de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí Galbys, ha dicho que las ordenanzas fiscales 2025 del gobierno de Jaume Collboni, presentadas este viernes, «son las del tripartito, son las del acuerdo ya cerrado con Comunes y ERC sobre el presupuesto municipal del año que viene». El líder del grupo municipal juntaire ha hecho esta valoración en un breve comunicado, donde también deja claro que Juntos no apoyará a las ordenanzas, que se someterán a votación el 16 de octubre a la Comisión de Economía y Hacienda. «Son las Ordenanzas Fiscales que hubiera presentado el Gobierno Coláis. Ya lo hemos dicho: Collboni es Coláis sin Colau», ha sentenciado.
Martí ha reprochado en el gobierno de Jaume Collboni no haber buscado su apoyo ni haber negociado nada: “De hecho, hemos recibido hoy la documentación». «Barcelona necesita el cambio real que Collboni nos negó» ha defendido, porque la situación financiera del Ayuntamiento y sus cuentas permitiría tomar medidas en beneficio de los ciudadanos y la actividad económica de la capital catalana.
Así, según el líder de Junts al consistorio, se podría aplicar «una contención fiscal para aligerar el día a día de la gente de Barcelona, por un lado, y para favorecer también la actividad económica en la ciudad sostenible y que genera ocupación de calidad, de la otra». Por Martí a, la propuesta aumenta la presión fiscal sobre el conjunto de la ciudadanía, «maltrata los paradistes de los mercados municipales de manera escandalosa y con aumentos de las tasas del 8%» y criminaliza el sector turístico.

Las medidas estrella de Collboni
La reacción de Juntos ha llegado después de que el teniente de alcalde de Economía al Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Valls, ha propuesto este viernes aumentar el Impuesto de Bienes inmuebles (IBI) a hoteles y terminales de cruceros, en el marco de las ordenanzas fiscales 2025. La propuesta también prevé aumentar el tipo de IBI que afecta los 130 Bienes inmuebles de Características Especiales (Bices), ubicados al Puerto de Barcelona, terminales de cruceros, túneles de peajes o infraestructuras, como ahora la planta regasificadora.
Por otro lado, quiere una nueva regulación del proyecto Zona Buzo 4.0, con una nueva tasa obligatoria diaria de 35 euros dirigida a los autocares turísticos que quieran aparcar en la Zona Buzo, además de un nuevo permiso de reserva previa de plaza, diario y de 3 euros por operación, por encochar y desencochar en «entornos singulares o de gran afluencia». Además, ha planteado incrementar el precio de las tarifas ya existentes de estacionamiento y de parada de este tipo de vehículos, que pasarían de pagar unos 20 euros diarios a unos 80, de media. Estas medidas permitirían, según estimaciones del consistorio, pasar de una recaudación de 1 a 3 millones de euros.