Jaume Collboni tenía previsto viajar a Israel con una delegación que incluía a otro cargo político de su gobierno. Se trata de la segunda teniente de alcalde, Maria Eugènia Gay, han confirmado este sábado fuentes del servicio de prensa del Ayuntamiento al TOT Barcelona. De hecho, el gobierno de Benjamin Netanyahu no vetó el viaje de la concejala socialista, quien tenía el permiso para entrar al país hebreo, al igual que el resto del grupo que viajaba con Collboni, incluidos varios periodistas.
Al alcalde de Barcelona se le retiró el permiso para viajar hasta Tel-Aviv a última hora. Fue el único miembro de la delegación barcelonesa al que el gobierno israelí suspendió el visado de entrada, que inicialmente le había concedido. Collboni tenía previsto volar el viernes. Había sido invitado por los alcaldes de Belén y Ramala y tenía previstos actos y encuentros en Israel, Palestina y Jordania.
Sin muchas explicaciones
El TOT ha preguntado este sábado por la mañana al servicio de prensa municipal sobre la situación del viaje del alcalde y si el Ayuntamiento trabajaba para resolver la situación. El consistorio no ha explicado si está tomando alguna medida y tampoco ha concretado cuántas personas incluía la delegación. Las fuentes consultadas solo han confirmado que con el alcalde viajaba la segunda teniente de alcalde y que si hay cualquier novedad la comunicarán.

Detrás del veto a Collboni está la decisión del plenario de Barcelona del pasado mayo de romper relaciones institucionales con Israel y el hermanamiento con Tel-Aviv. Fuentes diplomáticas de Israel acusaron al alcalde de «boicotear» el Estado de Israel, lo cual «tiene consecuencias», dijeron en referencia a la denegación del permiso a Collboni para entrar en territorio israelí.
Críticas de Junts y PP
Tanto Junts per Barcelona como el PP criticaron el viaje del alcalde. El presidente de los junteros en el consistorio, Jordi Martí Galbis, calificó la intención de Collboni de ir a Israel «de hacer seguidismo al estilo propagandístico inocuo y populista de Colau». Y el líder de los populares en el mismo Ayuntamiento, Daniel Sirera, consideró que Collboni no podía esperar otra cosa después de haber roto relaciones con Israel y haber ensuciado la imagen de Barcelona.
Quien sí apoyó a Collboni fue Barcelona en Comú. El partido de la concejala Janet Sanz rechazó la decisión de las autoridades israelíes de vetar la entrada del alcalde y defendió la proposición aprobada por el plenario en mayo. «Por mucho que le moleste al gobierno genocida de Netanyahu, Barcelona expresó en el pleno su compromiso con la paz, los derechos humanos y el apoyo al pueblo palestino».