Barcelona tiene un problema con la seguridad de sus calles. Así lo afirman la gran mayoría de grupos municipales, que no se cansan de repetir que las medidas de seguridad se han incrementado para intentar hacer frente a la delincuencia en las calles. Incluso los operativos policiales aseguran que la situación está a punto de ser insostenible. De hecho, muchos argumentan que no se trata solo de aumentar las actuaciones policiales, sino que la mejora implica cambiar el Código Penal y hacer más duras las penas contra los delincuentes multirreincidentes, sobre todo los que cometen hurtos y robos con violencia o intimidación.
Es por eso que la inmensa mayoría de los grupos municipales al ayuntamiento de Barcelona han apostado este jueves para reformar la normativa para luchar contra los delincuentes multirreincidentes. Lo han expresado durante la primera sesión de la comisión de estudio sobre la multirreincidencia. El teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, ha recordado varias cifras sobre delincuencia en la ciudad, y todos los grupos menos los comuns, que no se han pronunciado, han estado de acuerdo al decir que la última reforma penal sobre la materia ha sido una “chapuza” y un “fracaso”. Por eso, presionarán para reformar de nuevo la ley penal. Aun así, Alcalde ha añadido que se han sentido «solos» defendiendo en Madrid los cambios.

La multirreincidencia, un problema enquistado en Barcelona
La delincuencia ha crecido un 8% en Barcelona —un 7% si se descuenta el aumento de los cibercrímenes— y un 6% en Cataluña, según aseguró en unas declaraciones en RTVE el comisario en ninguno de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent. Él mismo aseguró que había que actuar en varios frentes a la vez para evitar que la percepción de la inseguridad se continuara deteriorando. Una opinión que todos los grupos menos los comuns -quién hizo la última reforma- han confirmado.




