A cuatro días para que la militancia de ERC elija la nueva dirección nacional del partido entre tres candidaturas —lideradas por Junqueras, Godàs y Solà (Militancia Decidimos, Nueva Izquierda Nacional y Foc Nou, respectivamente)—, la estrategia política de los republicanos en la ciudad, con un pacto pendiente de materializar con el PSC para entrar en el ejecutivo municipal, sigue siendo uno de los grandes vacíos en el debate entre candidaturas. Desde que el 13 de junio de 2024 se aplazó sin fecha el congreso en que la militancia de ERC en Barcelona debía avalar o rechazar el acuerdo inicial entre el PSC y ERC —después de que los republicanos ya hubieran votado en solitario las cuentas de Collboni—, la entrada o no en el gobierno municipal está en suspenso y no se habla de ello. La Federación de Barcelona tampoco concreta ninguna fecha para realizar la votación presencial necesaria para avalar los pasos que dé el grupo municipal que ahora lidera la número dos de Junqueras, Elisenda Alamany. La misma candidata a secretaria general ha guardado absoluto silencio sobre este acuerdo con Collboni y no ha querido hablar de ello en esta campaña para el Congreso del 30 de noviembre.
«Están decididos y es lo que quieren hacer»
El candidato a la secretaría general de ERC por Foc Nou, Alfred Bosch, ha alertado en una entrevista en El Món que la lista de Junqueras y Alamany -sobre el papel, la candidatura con más posibilidades de ganar el congreso del sábado- «tiene muy avanzado el pacto con Collboni y, realmente, están decididos y es lo que quieren hacer. Desde la dirección de Barcelona, desde la Federación de Barcelona, desde el grupo municipal de Barcelona, se han pronunciado a favor de negociar una entrada en el gobierno de Collboni. De hecho, lo han negociado», afirma Bosch. El candidato -exconsejero de ERC y exconcejal en el Ayuntamiento de Barcelona-, considera que Alamany y Junqueras guardan silencio sobre esta cuestión porque «les complica las cosas, argumentalmente, políticamente y sobre todo de cara a la militancia. Todo el mundo recuerda aquella asamblea que se convocó y que se tuvo que cancelar porque la sala era demasiado pequeña y que en lugar de buscar una sala más grande y volver a convocar en dos días, desapareció. Esto también explica, en buena parte, que no quieran ningún debate en Barcelona ni sobre Barcelona. No nos engañemos», concluye.

De hecho, este martes la candidatura de Foc Nou ha denunciado que tanto la comisión de organización del Congreso como la Federación de Barcelona han vetado un debate en Barcelona que solicitaron las dos candidaturas que se enfrentan con la lista oficialista, argumentando cuestiones logísticas.
Nueva Izquierda Nacional también rechaza el pacto
También en una entrevista en El Món, la candidata a secretaria general de ERC de la candidatura Nueva Izquierda Nacional (NEN), Alba Camps, ha rechazado el pacto con Collboni en Barcelona: “No se debe entrar en el gobierno de Collboni. Porque, evidentemente, si nosotros defendemos esto es porque pensamos que no hay suficiente beneficio ni para la ciudad, ni para el país, ni para Esquerra Republicana tampoco”. A pesar del rechazo frontal, la candidata del sector ‘rovirista’ deja claro que, en todo caso, “los pactos son uno de los elementos que creemos que deben someterse siempre a consulta”.