La Fiscalía ha pedido archivar una nueva querella contra la exalcaldessa de Barcelona, Ada Colau. En este caso, se trata de una denuncia que presentó la inmobiliaria Juninmo por presuntas coacciones al haber abierto dos procedimientos sancionadores contra la empresa por no haber ofrecido un alquiler social a un inquilino. La querella se interpuso también contra la exregidora de Vivienda, Lucía Martín, y otros trabajadores municipales, pero ninguno de ellos cometió delito alguno, sostiene el ministerio público. Fuentes de Barcelona en Comú han confirmado al TOT Barcelona la petición del fiscal.
No constan coacciones
En opinión del fiscal, «no constan coacciones para prorrogar el contrato de alquiler a pesar del impago de mensualidades o por ofrecer una alternativa residencial», ya que «no es una imposición de los responsables municipales sino una exigencia legal si se dan una serie de requisitos, que en este caso no se daban y, por eso, después de acreditarse este extremo, el expediente fue archivado». Tampoco consta que la querellante -la inmobiliaria- hubiera accedido a prorrogar el contrato de alquiler por exigencias de las querelladas ni por amenazas de apertura de un expediente, puesto que uno de ellos se archivó después de las alegaciones de la querellante y el otro se archivó prácticamente de inicio después de haberse advertido un error material», dice el texto del ministerio público, recogido por la agencia ACN.
A la querella, la inmobiliaria exponía que el Ayuntamiento de Barcelona le abrió un expediente sancionador el 2021 por no ofrecer un alquiler social en un inquilino. Aseguraba que tuvo que prorrogar el contrato y cuando la persona dejó de pagar el alquiler, tres meses después de la firma, al pedir un nuevo desahucio, los responsables municipales le incoaron un nuevo expediente sancionador, en relación con otro inmueble.
19 querellas archivadas
Desde el perfil de la red X de Barcelona en Comú han recordado hoy que ya se han archivado 19 querellas contra Colau y dan por hecho que con esta serán 20. «Los grandes poderes económicos no nos toleran, porque por primera vez alguien les ha parado los pies. Y lo seguiremos haciendo!». Entre las querellas que se han archivado figuran la del Bloc Llavors, también por coacciones, y la de la superilla del Eixample.
