El jefe de filas de los republicanos en Barcelona, Ernest Maragall, se ha quedado fuera de la cámara alta del Estado español después de las elecciones españolas de este domingo, donde el PSC ha tenido una victoria sin paliativos en toda Cataluña. De los 16 senadores que estaba en juego, el PSC ha obtenido 12, ERC, 3 y Junts per Catalunya, 1. ERC en la circunscripción de Barcelona solo ha pasado el corte el primer senador, el jurista Joan Queralt. En el caso de Barcelona ciudad, el PSC ha obtenido el 33,2% de los votos, muy lejos del 12,18% que ha obtenido ERC.
ERC había ofrecido a Ernest Maragall ir en las listas en el Senado después de que en Barcelona, un pacto in extremis dirigido desde los despachos del PSOE y el PP, con el visto bueno de los Comuns, hiciera alcalde a Jaume Collboni con los votos del PP y del partido de Ada Colau para desbancar al ganador de las elecciones, Xavier Trias, que había cerrado un pacto con Ernest Maragall.
Sea como fuere, la presencia independentista en el Senado será puramente testimonial, porque los populares han conseguido 120 representantes en la cámara alta, más de la mitad de los 208 representantes de elección directa en juego este 23-J. Hay 58 senadores que son de designación autonómica. ERC y EH-Bildu se han presentado juntos al el Senado, bajo el nombre Izquierdas por la independencia, con el objetivo «de amplificar el trabajo conjunto y unir fuerzas para la defensa de Cataluña y Euskal Herria».
ERC sufre una fuerte bajada también el 23-J
ERC ha sufrido una bajada notable de resultados en comparación a ahora hace 4 años, cuando ganó las elecciones españolas tanto en Cataluña como en Barcelona ciudad, también en la repetición electoral. Ha pasado de 13 diputados a 7, los mismos que Junts, pero con más votos. Por el contrario, se da por sentado el apoyo de los republicanos al PSOE, mientras que Junts jugará la carta de tener la llave, porque sin su abstención Pedro Sánchez no sería investido.
En clave de Estado, el cabeza de lista de los republicanos, Gabriel Rufián, propone a Junts «poner un precio alto y consensuado al supuesto progresismo español, o Cataluña o Vox», mientras que Míriam Nogueras deja claro que no darán sus votos clave a «cambio de nada» al PSOE.