El alcalde de Barcelona Jaume Collboni ha realizado este miércoles un balance triunfalista del ecuador del mandato, con el 85% del plan de acción de gobierno en marcha o ya ejecutado. O, al menos, eso es lo que ha dicho. Barcelona en Comú y Junts per Catalunya han criticado duramente el discurso del alcalde. «Todo es humo», ha valorado la presidenta de los Comuns en el Ayuntamiento Janet Sanz, mientras que Jordi Martí Galbis ha tildado lo expuesto por Collboni de «propaganda» de un gobierno «fracasado». Por su parte, ERC ha reivindicado su papel «en los grandes temas» durante estos dos años de mandato de Collboni, ha subrayado el concejal Jordi Coronas.
De hecho, mérito de los republicanos en clave municipal es que en el futuro la ciudad pueda duplicar el recargo de la tasa turística por persona y noche en los alojamientos turísticos, pasando de cuatro a ocho euros, y en el presupuesto prorrogado de 2025 ERC condicionó su voto a favor a propuestas por valor de unos 300 millones de euros, muchas de las cuales en el ámbito de la vivienda. Además, ERC aprobó, junto con el PSC y los Comuns, las ordenanzas fiscales para este año, que ponen el foco en la fiscalidad turística. Y lidera la creación de un hub para impulsar el catalán en el entorno digital.
«Los grandes temas de los que hoy el alcalde puede presumir tienen mucho que ver con el trabajo que ha hecho ERC tanto en Cataluña, cuando hemos estado en el Gobierno, como en el Ayuntamiento de Barcelona, negociando acuerdos que hacen que las cosas sucedan», ha expresado Coronas, en declaraciones recogidas por la agencia ACN.
Sin formar un gobierno de coalición
Hace un par de semanas, la presidenta de ERC en el Ayuntamiento Elisenda Alamany explicitó que no entrarían en el gobierno de Collboni, dando por liquidado el preacuerdo de hace casi un año. En los mismos términos se manifestó el alcalde. A partir de ahora, el trabajo de los republicanos se centrará en «fiscalizar el trabajo del gobierno» y en «garantizar que los acuerdos importantes que se han alcanzado sigan adelante».
Coronas se ha referido al balance de Collboni con la palabra «cofoismo», el tono habitual de estos discursos, y mira con recelo el grado de ejecución del gobierno del 85% mencionado por el alcalde. «O no es cierto lo que está explicando o el plan era muy poco ambicioso y casi ya puede irse a casa, que los técnicos terminarán el trabajo en los dos años que vienen».
