El grupo municipal de ERC quiere que el Ayuntamiento de Barcelona estudie fórmulas para «poner límite» a la especulación inmobiliaria y a la acumulación de pisos de los fondos de inversión. Los republicanos impulsarán la creación de una comisión municipal para analizar experiencias internacionales como las de Canadá, Holanda o Dinamarca y valorar cómo aplicarlas en Barcelona», según ha explicado el portavoz adjunto del partido en el consistorio, Jordi Coronas. «Creemos imprescindible impulsar la limitación de compras de vivienda especulativas».
«El principal problema de la ciudadanía debe encontrar una respuesta clara y efectiva por parte de las instituciones, necesitamos todas las herramientas a nuestra disposición», ha insistido el concejal. Coronas ha recordado que ERC fue el primer partido en plantear una regulación municipal el pasado mes de enero «con la elaboración de un informe por parte del gobierno municipal». Poner límites a la especulación inmobiliaria también es una de las prioridades de los Comunes, que han exigido al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que lo frene como condición para negociar los presupuestos de Barcelona para 2026.
En la próxima comisión de Vivienda, los republicanos también reclamarán un «salto de escala» para atender la «emergencia» que vive el barrio de la Trinitat Vella (Sant Andreu), donde muchas fincas sufren «graves problemas estructurales». ERC pedirá «priorizar y acelerar en las actuaciones previstas en el Plan de Barrios y el programa de fincas de alta complejidad con todos los recursos económicos y técnicos necesarios».
Más presión para rotular en catalán
El portavoz del grupo municipal, Jordi Castellana, ha explicado que su formación también reclamará el cumplimiento del Reglamento de Uso de la Lengua Catalana «para que casos como los de los carteles en castellano de la Torre del Fang no vuelvan a ocurrir nunca más». Los republicanos denuncian que aún no se ha creado la comisión interdepartamental de seguimiento que debe asegurar el cumplimiento del reglamento y volverán a reclamar su constitución.
Asimismo, también pedirán mejoras en la rambla del Raval (Ciutat Vella), donde hay «la mitad del medio centenar de locales con la persiana bajada». Castellana ha recordado que sin comercio de proximidad «no hay barrio» y ha exigido actuar «con urgencia» para evitar la «degradación del espacio público y el encarecimiento de alquileres comerciales».
